Preocupación de los obispos por el narcotráfico y los cristianos
perseguidos
Los obispos prosiguieron analizando
la realidad pastoral.
Miercoles
22 Abr 2015 | 12:40 pm Pilar (Buenos Aires) (AICA): En el tercer
día de sesiones de la 109ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal
Argentina, los obispos argentinos reafirmaron su preocupación por el avance del
narcotráfico en el país y se solidarizaron con la situación de los cristianos
perseguidos en Medio Oriente. También se oyeron las conclusiones del informe
que la Iglesia en la Argentina envió al Secretario del Sínodo de la Familia y
se debatió sobre la pastoral familiar.
Los obispos reafirmaron su preocupación por el avance del narcotráfico
en el país y se solidarizaron con la situación de los cristianos perseguidos en
Medio Oriente durante el tercer día de sesiones de la 109ª Asamblea Plenaria de
la Conferencia Episcopal Argentina. También se oyeron las conclusiones del
informe que se envió al Secretario del Sínodo de la Familia y se debatió sobre
la pastoral familiar.
La jornada comenzó con la celebración encabezada por algunos de los nuevos obispos argentinos: monseñor Adolfo Canecín, obispo coadjutor de Goya, presidió la Eucaristía, y concelebraron monseñor Juan Carlos Ares, obispo auxiliar de Buenos Aires, y monseñor Martín Fassi, obispo auxiliar de San Isidro. En esta misa se rezó especialmente por los últimos obispos fallecidos: el cardenal Jorge Mejía, monseñor Bernardo Witte y monseñor Juan Carlos Maccarone.
La jornada comenzó con la celebración encabezada por algunos de los nuevos obispos argentinos: monseñor Adolfo Canecín, obispo coadjutor de Goya, presidió la Eucaristía, y concelebraron monseñor Juan Carlos Ares, obispo auxiliar de Buenos Aires, y monseñor Martín Fassi, obispo auxiliar de San Isidro. En esta misa se rezó especialmente por los últimos obispos fallecidos: el cardenal Jorge Mejía, monseñor Bernardo Witte y monseñor Juan Carlos Maccarone.
Como es habitual en cada asamblea, los obispos decidieron enviar una
carta de salutación al Santo Padre, agradeciéndole además por la convocatoria
al Año Santo Extraordinario de la Misericordia. Luego los obispos avanzaron en
algunos temas surgidos durante el intercambio pastoral, entre ellos, la
situación previsional del clero. Además plantearon su fuerte preocupación por
el aumento del narcotráfico y el consumo de drogas, sobre lo cual conversaron a
partir de la realidad que constatan en diversos puntos del país.
“Nos preocupan el aumento del narcotráfico y las adicciones. También se
ha señalado con dolor la situación infrahumana de las personas privadas de la
libertad en las cárceles y comisarías. Sigue muy presente la reflexión sobre el
acompañamiento pastoral de las familias”, expresó el obispo auxiliar de
Santiago del Estero, monseñor Ariel Torrado Mosconi.
La quinta sesión de la asamblea plenaria se abrió con la presencia de
Julio Rimoldi, director del Canal Orbe 21, del arzobispado de Buenos Aires, y
Luis Blasco, presidente de Telefónica de Argentina. Se presentó la renovada
propuesta de programación del canal y el crecimiento que ha tenido en el país y
en el exterior.
Más tarde, monseñor Ibrahim Salameh MSP, obispo del exarcado apostólico greco-melquita, explicó la situación de los cristianos en Medio Oriente, poniendo de manifiesto la indiferencia de gran parte del mundo a esta situación, excepto por las declaraciones del papa Francisco y otros referentes internacionales. En este sentido se propuso adherir a las palabras del Santo Padre expresando su solidaridad y cercanía con los cristianos de oriente medio que sufren la persecución por su condición religiosa.
Más tarde, monseñor Ibrahim Salameh MSP, obispo del exarcado apostólico greco-melquita, explicó la situación de los cristianos en Medio Oriente, poniendo de manifiesto la indiferencia de gran parte del mundo a esta situación, excepto por las declaraciones del papa Francisco y otros referentes internacionales. En este sentido se propuso adherir a las palabras del Santo Padre expresando su solidaridad y cercanía con los cristianos de oriente medio que sufren la persecución por su condición religiosa.
El segundo tramo de la mañana se dedicó al próximo Sínodo de la Familia.
Los integrantes de la comisión encargada de elaborar la síntesis de los aportes
diocesanos presentaron los resultados que se enviaron a la Santa Sede para ser
incorporados a las respuestas de todo el mundo y que servirán de base a las
deliberaciones de los obispos participantes.
Los encargados de analizar y remitir los datos a la Santa Sede
destacaron la gran aceptación de la propuesta del Papa a una Iglesia abierta y
en salida, e indicaron como un desafío transformar esta propuesta en una
práctica pastoral que tenga como marco una mayor confianza en Dios como guía de
la Iglesia. Luego se abrió un espacio para las resonancias sobre la situación
de la familia y las opiniones de cómo abordar la pastoral familiar.
Ayer, martes 21, la tarea de los obispos prosiguió con el análisis de la
formación de los futuros sacerdotes. Los obispos abordaron la cuestión
divididos en grupos de trabajo para profundizar sobre la formación espiritual,
humana, comunitaria, pastoral y espiritual. Luego hubo una puesta en común de
las propuestas surgidas, que serán analizadas por la Comisión Episcopal de
Ministerios.
El tema de la formación de los seminaristas continuará en la asamblea de
noviembre con la presencia del obispo mexicano Juan Carlos Patrón Wong,
secretario para los Seminarios de la Congregación para el Clero.+
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