domingo, 25 de enero de 2015

2da. CONSIDERACION VIRTUDES INTERIORES sFs


EL SEGUNDO DIA

Su perfecta abnegación en conformidad con la Voluntad de Dios

La perfecta abnegación de su corazón angelical era admirable. Dulce y amargo, trabajo y descanso, vida y muerte, todo era igualmente agradable a sus ojos, y Francisco de Sales nunca sintió la más mínima preferencia por una cosa en lugar de la otra antes de que la Divina Majestad le hubiese revelado Su Voluntad, y cuando eso ocurría él acogía sus decisiones inmediatamente. El hizo esto siempre de forma pacífica, sin lucha o combate en la parte superior de su alma, sin un sí o un no, sin siquiera un tal vez, un quizás, o un excepto.

La Sagrada Escritura nos dice que las aguas de Shiloh fluían silenciosamente, esto es, tan calladamente que su marea y su curso eran escasamente perceptibles. De la misma manera, Francisco de Sales practicaba la conformidad con la Divina Voluntad tan calmada y dulcemente que en él nunca se vio ni la más mínima perturbación. Pero bien es cierto que, cómo habría podido haber perturbación alguna en un Corazón como el suyo, cuyos deseos fueron erradicados, perdidos, fundidos, y consumidos en el buen placer de Dios? En ese corazón todo estaba en perfecta paz, porque él no poseía una voluntad propia, sino que dejó que Dios fuese la voluntad en él y para él. (Pere de la Riviere.)

Un Ramillete Espiritual

Si yo no deseo nada más que agua pura, qué me importa si el agua está contenida en un cáliz de oro o en un simple vaso? Qué importa si la santa Voluntad de Dios se manifiesta en mi durante la aflicción o la consolación, cuando en cualquier caso yo solo deseo lo que Dios requiere de mí y para mí? (Del Amor de Dios, Libro. IX., cap. IV.)




No hay comentarios.:

Publicar un comentario