Mons. Chaparro:
“Las elecciones son una oportunidad para colaborar por el bien del país”
Monseñor Juan José Chaparro
San Carlos de Bariloche (Río Negro) (AICA) Viernes 7 Ago 2015 | 11:12 am: El obispo de San Carlos de
Bariloche, monseñor Juan José Chaparro, aseguró que las elecciones son “una
oportunidad que tenemos, como ciudadanos y como cristianos, de colaborar con el
bien del país” y enumeró los criterios que deben tener los cristianos a la hora
de elegir autoridades y proyectos. “Es importante capacitarnos para entender el
complejo mundo de la sociedad, y también ver qué podemos hacer por ella. Ser
cristiano no significa ingenuidad e incapacidad para actuar, sino, como dice
Jesús, sean astutos como serpientes y mansos como palomas”, subrayó.
El obispo
de San Carlos de Bariloche, monseñor Juan José Chaparro, aseguró que las
elecciones son “una oportunidad que tenemos, como ciudadanos y como cristianos,
de colaborar con el bien del país” y recordó que “la democracia es mucho más
que votar, ya que esta supone una real participación del pueblo a lo largo de
la vida (interés por la vida de la sociedad toda, aportes con iniciativas a fin
de mejorar el barrio, la ciudad, o el paraje, incluso decidiendo cosas
importantes, además de exigir a los gobernantes el cumplimiento de lo
prometido”.
El prelado consideró que es importante que haya un “clima de respeto de los unos para con los otros, sobre todo escuchar, tratar de entender, y también proponer con libertad lo que se piensa. Más aún, en una comunidad cristiana, y ni que decir, en un pueblo o ciudad, es natural que haya diversas opiniones y opciones, porque somos distintos, gracias a Dios. En definitiva, se trata de evitar los fanatismos”.
“Los cristianos tenemos algunos criterios a la hora de elegir autoridades y proyectos, donde aparece nuestra visión cristiana de la vida, como la búsqueda del bien de todos los ciudadanos, y no de unos pocos, (a veces votamos de acuerdo a la promesa que nos hacen, un empleo, o algo más), el respeto de la vida humana (de toda y de todas) desde su concepción hasta el fin, el cuidado de toda la creación, la posibilidad de trabajo tierra y techo (las tres t que menciona el Papa Francisco) para todos (sería la cuarta t), la preocupación por los más desvalidos (la lucha contra la pobreza, el cuidado de la salud de todos, la lucha contra el narcotráfico y la trata de personas, etc.)”, enumeró.
El prelado consideró que es importante que haya un “clima de respeto de los unos para con los otros, sobre todo escuchar, tratar de entender, y también proponer con libertad lo que se piensa. Más aún, en una comunidad cristiana, y ni que decir, en un pueblo o ciudad, es natural que haya diversas opiniones y opciones, porque somos distintos, gracias a Dios. En definitiva, se trata de evitar los fanatismos”.
“Los cristianos tenemos algunos criterios a la hora de elegir autoridades y proyectos, donde aparece nuestra visión cristiana de la vida, como la búsqueda del bien de todos los ciudadanos, y no de unos pocos, (a veces votamos de acuerdo a la promesa que nos hacen, un empleo, o algo más), el respeto de la vida humana (de toda y de todas) desde su concepción hasta el fin, el cuidado de toda la creación, la posibilidad de trabajo tierra y techo (las tres t que menciona el Papa Francisco) para todos (sería la cuarta t), la preocupación por los más desvalidos (la lucha contra la pobreza, el cuidado de la salud de todos, la lucha contra el narcotráfico y la trata de personas, etc.)”, enumeró.
Monseñor
Chaparro insistió en afirmar que “para el cristiano, la vida de la humanidad
está en manos de Dios y es Él quien conduce la historia, pero somos nosotros
los responsables en la realización concreta (Dios no es culpable si hay
corrupción o clientelismo o negligencia de nuestra parte). Por eso, junto a
nuestra sana preocupación por la marcha de nuestros pueblos, oramos al Señor para
que nos regale la lucidez necesaria para ver y comprender, paz para decidir lo
mejor, y que El otorgue sentido de la justicia, grandeza de corazón y
desprendimiento de las apetencias personales a quienes gestionan la vida
pública”.
“Vivir en
serio el Evangelio de Jesús y anunciarlo a otros es un buen camino para aportar
al bien de la sociedad. Hombres y mujeres sanos, con capacidad para convivir y
encontrarse con otros ciudadanos, construyendo una vida según el Reino de Dios,
no es poca cosa. Pero por otra parte, es importante capacitarnos para entender
el complejo mundo de la sociedad, y también ver qué podemos hacer por ella. Ser
cristiano no significa ingenuidad e incapacidad para actuar, sino, como dice
Jesús, sean astutos como serpientes y mansos como palomas”, concluyó.+
No hay comentarios.:
Publicar un comentario