BAUTISMO
DEL SEÑOR (Enero 11, 2015)
Énfasis Sugerido
La amistad de Dios con nosotros nos impulsa a ser responsables en nuestra amistad con todas las personas.
Perspectiva Salesiana
La amistad de Dios con nosotros nos impulsa a ser responsables en nuestra amistad con todas las personas.
Perspectiva Salesiana
“Amado” es una palabra que aparece dos veces en la liturgia de la palabra para
esta celebración de la solemnidad del Bautismo del Señor. En dos lecturas
diferentes vemos esta palabra que denota intimidad, calor, afecto, y
–obviamente- amor. En la epístola Juan usa esta palabra directamente, y en el
Evangelio, Marcos la usa para describir la naturaleza de la relación entre
Yahvé y Jesús. Queda claro entonces, el amor de Dios es personal, y la amistad
en Dios es interpersonal.
En la tradición Salesiana ese amor interpersonal es simplemente amistad.
Famosos por su amistad, San Francisco de Sales y Juana de Chantal han
desarrollado su espiritualidad basados en su amistad con Dios y a través de su
amistad con el otro para que sus hijos e hijas – ya sea aquellos que recibieron
dirección espiritual, las comunidades religiosas en la tradición, o las tantas
almas que a través de los tiempos hallaron en ellos sus almas gemelas- puedan
crecer en la amistad a lo largo de sus vidas. Puesto de forma simple, la
amistad es el pilar principal de la tradición Salesiana.
En el bautismo nuestra amistad con Dios se hace sacramental. También marca la
expansión de nuestra amistad con todo el pueblo de Dios. Esta expansión no es
una teoría, por el contrario, es una relación real que nos llama a ser
responsables y a cuidarnos los unos a los otros. Inmediatamente después de que
el ministro riega agua sobre las cabezas de los bautizados, o los sumerge, y al
mismo tiempo en que los unge con el santo crisma dice: “Así como Cristo fue
ungido sacerdote, profeta y rey, que tu también vivas como miembro de su cuerpo,
compartiendo la vida eterna” (énfasis añadido).
En una era en que las personas confunden sus amistades verdaderas con conoidos,
o con “visitas” en una pagina Web de interacción social – como facebook.com, el
llamado de Francisco y Juana es instructivo e ilustrativo. Ellos fueron
personas cuyo fundamento eran los sacramentos, que permitieron que esa gracia
impactara su visión del mundo, sus relaciones interpersonales y sus oraciones
personales. Con este fin, la amistad sacramental es un llamado a que abramos un
nuevo horizonte en nuestras relaciones que contribuya a cambiar nuestra forma
de ser en el mundo. Así como la sumergida de Jesús en el río Jordán anuncio al
mundo su amorosa relación con su Padre, nuestro bautismo reorienta nuestra relación
con ese mismo Padre y los incontables hermanos y hermanas que hemos adoptado a
través de nuestra amistad con Dios.
El gran académico Salesiano, Dr. Wendy Wright, promueve la amistad como una
virtud Salesiana primordial: “La amistad es un amor único por que, a diferencia
de otros amores, se da como resultado de una necesidad mutual e igual”. (Francicso
de Sales, Juana de Chantal, & Aelred of Rievaulx: Haciendonos Amigos en
Dios, San Anthony Messenger Press, 1996, p. 35). Obviamente, la amistad, al
igual que otras relaciones, requiere trabajo y una gran atención. Nuestro
compromiso con las implicaciones de nuestro bautismo es primordial para nuestra
vida en Cristo; de hecho, la define! Tenemos la fe y el coraje para ver a
nuestros hermanos y hermanas como nuestros amados, una vez que nuestros ojos
hayan sido limpiados por el agua fresca del bautismo? Después de todo ellos son
amados por el mismo Dios que nos bautizo. Al igual que nosotros!
(Rev. Kevin Nadolski, OSFS, es Director de
Vocaciones y Comunicaciones en Wilmington, DE)
Lecturas de la Misa
Domingo 11 de Enero de 2015
Bautismo
del Señor (Fiesta)
Primera
Lectura
Isaías 55:1-11
1¡Oh,
todos los sedientos, id por agua, y los que no tenéis plata, venid, comprad y
comed, sin plata, y sin pagar, vino y leche!2¿Por qué gastar plata en lo
que no es pan, y vuestro jornal en lo que no sacia? Hacedme caso y comed cosa
buena, y disfrutaréis con algo sustancioso.3Aplicad el oído y acudid a
mí, oíd y vivirá vuestra alma. Pues voy a firmar con vosotros una alianza
eterna: las amorosas y files promesas hechas a David.4Mira que por
testigo de las naciones le he puesto, caudillo y legislador de las naciones.5Mira
que a un pueblo que no conocías has de convocar, y un pueblo que no te conocía,
a ti correrá por amor de Yahveh tu Dios y por el Santo de Israel, porque te ha
honrado.6Buscad a Yahveh mientras se deja encontrar, llamadle mientras
está cercano.7Deje el malo su camino, el hombre inicuo sus pensamientos,
y vuélvase a Yahveh, que tendrá compasión de él, a nuestro Dios, que será
grande en perdonar.8Porque no son mis pensamientos vuestros
pensamientos, ni vuestros caminos son mis caminos - oráculo de Yahveh -.9Porque
cuanto aventajan los cielos a la tierra, así aventajan mis caminos a los
vuestros y mis pensamientos a los vuestros.10Como descienden la lluvia y
la nieve de los cielos y no vuelven allá, sino que empapan la tierra, la
fecundan y la hacen germinar, para que dé simiente al sembrador y pan para
comer,11así será mi palabra, la que salga de mi boca, que no tornará a
mí de vacío, sin que haya realizado lo que me plugo y haya cumplido aquello a
que la envié.
Salmo Responsorial
Isaías 12:2-6
2He
aquí a Dios mi Salvador: estoy seguro y sin miedo, pues Yahveh es mi fuerza y
mi canción, él es mi salvación,»3Sacaréis agua con gozo de los
hontanares de salvación.»4y diréis aquel día: «Dad gracias a Yahveh,
aclamad su nombre, divulgad entre los pueblos sus hazañas, pregonad que es
sublime su nombre.5Cantad a Yahveh, porque ha hecho algo sublime, que es
digno de saberse en toda la tierra.6Dad gritos de gozo y de júbilo,
moradores de Sión, que grande es en medio de ti el Santo de Israel.»
Segunda
Lectura
I Juan 5:1-9
1Todo
el que cree que Jesús es el Cristo ha nacido de Dios; y todo el que ama a aquel
que da el ser ama también al que ha nacido de él.2En esto conocemos que
amamos a los hijos de Dios: si amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos.3Pues
en esto consiste el amor a Dios: en que guardemos sus mandamientos. Y sus
mandamientos no son pesados,4pues todo lo que ha nacido de Dios vence al
mundo. Y lo que ha conseguido la victoria sobre el mundo es nuestra fe.5Pues,
¿quien es el que vence al mundo sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?6Este
es el que vino por el agua y por la sangre: Jesucristo; no solamente en el
agua, sino en el agua y en la sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio,
porque el Espíritu es la Verdad.7Pues tres son los que dan testimonio:8el
Espíritu, el agua y la sangre, y los tres convienen en lo mismo.9Si
aceptamos el testimonio de los hombres, mayor es el testimonio de Dios, pues
este es el testimonio de Dios, que ha testimoniado acerca de su Hijo.
Evangelio
Marcos 1:7-11
7Y
proclamaba: «Detrás de mí viene el que es más fuerte que yo; y no soy digno de
desatarle, inclinándome, la correa de sus sandalias.8Yo os he bautizado
con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo.»9Y sucedió que por
aquellos días vino Jesús desde Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en
el Jordán.10En cuanto salió del agua vio que los cielos se rasgaban y
que el Espíritu, en forma de paloma, bajaba a él.11Y se oyó una voz que
venía de los cielos: «Tú eres mi Hijo amado, en ti me complazco.»
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