sábado, 10 de enero de 2015

LECTURA DEL 11-01-2015

BAUTISMO DEL SEÑOR (Enero 11, 2015)
Énfasis Sugerido

La amistad de Dios con nosotros nos impulsa a ser responsables en nuestra amistad con todas las personas. 

Perspectiva Salesiana


“Amado” es una palabra que aparece dos veces en la liturgia de la palabra para esta celebración de la solemnidad del Bautismo del Señor. En dos lecturas diferentes vemos esta palabra que denota intimidad, calor, afecto, y –obviamente- amor. En la epístola Juan usa esta palabra directamente, y en el Evangelio, Marcos la usa para describir la naturaleza de la relación entre Yahvé y Jesús. Queda claro entonces, el amor de Dios es personal, y la amistad en Dios es interpersonal. 


En la tradición Salesiana ese amor interpersonal es simplemente amistad. Famosos por su amistad, San Francisco de Sales y Juana de Chantal han desarrollado su espiritualidad basados en su amistad con Dios y a través de su amistad con el otro para que sus hijos e hijas – ya sea aquellos que recibieron dirección espiritual, las comunidades religiosas en la tradición, o las tantas almas que a través de los tiempos hallaron en ellos sus almas gemelas- puedan crecer en la amistad a lo largo de sus vidas. Puesto de forma simple, la amistad es el pilar principal de la tradición Salesiana. 



En el bautismo nuestra amistad con Dios se hace sacramental. También marca la expansión de nuestra amistad con todo el pueblo de Dios. Esta expansión no es una teoría, por el contrario, es una relación real que nos llama a ser responsables y a cuidarnos los unos a los otros. Inmediatamente después de que el ministro riega agua sobre las cabezas de los bautizados, o los sumerge, y al mismo tiempo en que los unge con el santo crisma dice: “Así como Cristo fue ungido sacerdote, profeta y rey, que tu también vivas como miembro de su cuerpo, compartiendo la vida eterna” (énfasis añadido). 



En una era en que las personas confunden sus amistades verdaderas con conoidos, o con “visitas” en una pagina Web de interacción social – como facebook.com, el llamado de Francisco y Juana es instructivo e ilustrativo. Ellos fueron personas cuyo fundamento eran los sacramentos, que permitieron que esa gracia impactara su visión del mundo, sus relaciones interpersonales y sus oraciones personales. Con este fin, la amistad sacramental es un llamado a que abramos un nuevo horizonte en nuestras relaciones que contribuya a cambiar nuestra forma de ser en el mundo. Así como la sumergida de Jesús en el río Jordán anuncio al mundo su amorosa relación con su Padre, nuestro bautismo reorienta nuestra relación con ese mismo Padre y los incontables hermanos y hermanas que hemos adoptado a través de nuestra amistad con Dios. 



El gran académico Salesiano, Dr. Wendy Wright, promueve la amistad como una virtud Salesiana primordial: “La amistad es un amor único por que, a diferencia de otros amores, se da como resultado de una necesidad mutual e igual”. (Francicso de Sales, Juana de Chantal, & Aelred of Rievaulx: Haciendonos Amigos en Dios, San Anthony Messenger Press, 1996, p. 35). Obviamente, la amistad, al igual que otras relaciones, requiere trabajo y una gran atención. Nuestro compromiso con las implicaciones de nuestro bautismo es primordial para nuestra vida en Cristo; de hecho, la define! Tenemos la fe y el coraje para ver a nuestros hermanos y hermanas como nuestros amados, una vez que nuestros ojos hayan sido limpiados por el agua fresca del bautismo? Después de todo ellos son amados por el mismo Dios que nos bautizo. Al igual que nosotros! 


(Rev. Kevin Nadolski, OSFS, es Director de Vocaciones y Comunicaciones en Wilmington, DE) 



Lecturas de la Misa
Domingo 11 de Enero de 2015

Bautismo del Señor (Fiesta)


Primera Lectura
Isaías 55:1-11
1¡Oh, todos los sedientos, id por agua, y los que no tenéis plata, venid, comprad y comed, sin plata, y sin pagar, vino y leche!2¿Por qué gastar plata en lo que no es pan, y vuestro jornal en lo que no sacia? Hacedme caso y comed cosa buena, y disfrutaréis con algo sustancioso.3Aplicad el oído y acudid a mí, oíd y vivirá vuestra alma. Pues voy a firmar con vosotros una alianza eterna: las amorosas y files promesas hechas a David.4Mira que por testigo de las naciones le he puesto, caudillo y legislador de las naciones.5Mira que a un pueblo que no conocías has de convocar, y un pueblo que no te conocía, a ti correrá por amor de Yahveh tu Dios y por el Santo de Israel, porque te ha honrado.6Buscad a Yahveh mientras se deja encontrar, llamadle mientras está cercano.7Deje el malo su camino, el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Yahveh, que tendrá compasión de él, a nuestro Dios, que será grande en perdonar.8Porque no son mis pensamientos vuestros pensamientos, ni vuestros caminos son mis caminos - oráculo de Yahveh -.9Porque cuanto aventajan los cielos a la tierra, así aventajan mis caminos a los vuestros y mis pensamientos a los vuestros.10Como descienden la lluvia y la nieve de los cielos y no vuelven allá, sino que empapan la tierra, la fecundan y la hacen germinar, para que dé simiente al sembrador y pan para comer,11así será mi palabra, la que salga de mi boca, que no tornará a mí de vacío, sin que haya realizado lo que me plugo y haya cumplido aquello a que la envié.


Salmo Responsorial
Isaías 12:2-6
2He aquí a Dios mi Salvador: estoy seguro y sin miedo, pues Yahveh es mi fuerza y mi canción, él es mi salvación,»3Sacaréis agua con gozo de los hontanares de salvación.»4y diréis aquel día: «Dad gracias a Yahveh, aclamad su nombre, divulgad entre los pueblos sus hazañas, pregonad que es sublime su nombre.5Cantad a Yahveh, porque ha hecho algo sublime, que es digno de saberse en toda la tierra.6Dad gritos de gozo y de júbilo, moradores de Sión, que grande es en medio de ti el Santo de Israel.»


Segunda Lectura
I Juan 5:1-9
1Todo el que cree que Jesús es el Cristo ha nacido de Dios; y todo el que ama a aquel que da el ser ama también al que ha nacido de él.2En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios: si amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos.3Pues en esto consiste el amor a Dios: en que guardemos sus mandamientos. Y sus mandamientos no son pesados,4pues todo lo que ha nacido de Dios vence al mundo. Y lo que ha conseguido la victoria sobre el mundo es nuestra fe.5Pues, ¿quien es el que vence al mundo sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?6Este es el que vino por el agua y por la sangre: Jesucristo; no solamente en el agua, sino en el agua y en la sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio, porque el Espíritu es la Verdad.7Pues tres son los que dan testimonio:8el Espíritu, el agua y la sangre, y los tres convienen en lo mismo.9Si aceptamos el testimonio de los hombres, mayor es el testimonio de Dios, pues este es el testimonio de Dios, que ha testimoniado acerca de su Hijo.


Evangelio
Marcos 1:7-11
7Y proclamaba: «Detrás de mí viene el que es más fuerte que yo; y no soy digno de desatarle, inclinándome, la correa de sus sandalias.8Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo.»9Y sucedió que por aquellos días vino Jesús desde Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán.10En cuanto salió del agua vio que los cielos se rasgaban y que el Espíritu, en forma de paloma, bajaba a él.11Y se oyó una voz que venía de los cielos: «Tú eres mi Hijo amado, en ti me complazco.»



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