miércoles, 4 de febrero de 2015

12da.. CONSIDERACION VIRTUDES INTERIORES sFs


EL DECIMOSEGUNDO DIA

Su devoción al Santo Sacrificio de la Misa

Desde el momento en que él fue ordenado como sacerdote, Francisco de Sales fue asiduo en ofrecer el Sacrificio de Misa más a gusto y adorable. Aún cuando él se encontrara en la ciudad o en un pueblo, o viajando, él no se habría sentido feliz si hubiese permitido que un solo día pasara en el que no se presentara ante el altar para ofrecerle al Padre Eterno ese incomparable Sacrificio que Su Hijo Eterno nos ha ordenado celebrar. Verdaderamente era una imagen consoladora y edificadora verlo mientras se acercaba al altar; por que con su comportamiento él manifestaba una extrema reverencia y respeto, y en la celebración de los Sagrados Misterios él recibía luces maravillosas y favores del Cielo.

A través de su reverencia por el Sacramento del Amor, podemos observar la gran estima que él demostraba para con todos los ministerios del altar, especialmente para con los sacerdotes debido a su cercana conexión con este sacrificio; por esta razón el nunca permitía que ellos le hicieran el mas mínimo servicio. (Pere de la Riviere.)

El reconocía que, suponiendo que alguien le hubiera preguntado qué estaba haciendo en medio de sus asuntos, él contestaría, que él se estaba preparando para la celebración de la santa Misa (Pere Talon.)

Un Ramillete Espiritual

Igual que el sol en el firmamento, el sacrificio de la Misa es lo más santo, a gusto y adorable, porque la Misa es el centro de la religión, el corazón de la devoción, el alma de la piedad.

Por esto mismo, esfuérzate por atender la Misa diariamente. Pero si algo te impide atenderla corporalmente asegúrate de que tu corazón este presente, y que al menos espiritualmente tomes parte en este Sacrificio. (Vida Devota, Parte II, cap. XIV.)



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