jueves, 30 de abril de 2015
SER CRISTIANO NO ES MAQUILLAJE
Ser cristiano no es maquillarse un poco el
alma, asegura el Papa Francisco
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Papa Francisco. Foto: Bohumil Petrik
/ ACI Prensa.
VATICANO, 30 Abr. 15 / 09:36 am (ACI/EWTN Noticias).- El Papa Francisco presidió la Misa de
la mañana en la capilla de la Casa Santa Marta del Vaticano y habló sobre cómo
el hombre, el cristiano, está inmerso en una historia de pecado y de gracia.
Pero también alertó sobre la tentación de querer ser servido y no servir, de
querer usar a los demás en beneficio propio.
Francisco
aseguró que ser cristiano no es “”maquillarse un poco el alma” para que se vea
más bonita.
En
su homilía el Santo Padre recordó que los primeros discípulos “no anunciaban un
Jesús sin historia: anunciaban a Jesús en la historia del pueblo, un pueblo que
Dios ha hecho caminar desde hace siglos” para llegar “a la plenitud de los
tiempos”.
El
cristiano “es hombre y mujer de historia, porque no pertenece a sí mismo, forma
parte de un pueblo, un pueblo que camina”.
El
Papa alertó que “no se puede pensar en un egoísmo cristiano”. “El cristiano
no es un hombre, una mujer espiritual de laboratorio” sino que “es un
hombre, es una mujer espiritual dentro de un pueblo, que tiene una historia
larga y continua de caminar hasta que el Señor regrese”.
Francisco
reflexionó además sobre la gracia y el pecado y afirmó: “Cuántos pecadores,
cuántos crímenes. También hoy San Pablo menciona al Rey David, santo, pero
antes de ser santo fue un gran pecador”.
“Nuestra
historia debe asumir santos y pecadores. Y mi historia personal, la de
cada uno, debe asumir nuestro pecado, el propio pecado y la gracia del
Señor que está con nosotros, acompañándonos en el pecado para perdonar y acompañándonos
en la gracia”. Por tanto, “no hay identidad cristiana sin historia”, dijo.
Pero
el cristiano también está llamado al servicio y Francisco recordó también que
“Jesús lava los pies a los discípulos invitándonos a hacer como él, servir”.
“La
identidad cristiana es el servicio, no el egoísmo. ‘Pero padre, todos somos
egoístas’. ¿Ah, sí? Es un pecado, es un hábito con el que tenemos que acabar.
Pedir perdón, que el Señor nos convierta”.
“Estamos
llamados al servicio. Ser cristiano no es una apariencia o una conducta
social, no es maquillarse un poco el alma para que resulte un poco más
bonita. Ser cristianos es hacer aquello que ha hecho Jesús, servir”.
El
Santo Padre invitó a los fieles que le acompañaban en la celebración a
preguntarse: “¿En mi corazón que es lo que hago más?, ¿me hago servir por los
demás, me sirvo de los otros, de la comunidad, de la parroquia, de mi familia, de mis amigos o sirvo, estoy al servicio de
ellos?”.
LO QUE SE PUEDE APRENDER DE LOS POBRES
¿Qué se puede aprender de los pobres? Lo
explica el Papa Francisco
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El Papa saluda a un grupo de
indigentes en la Plaza de San Pedro. Foto L'Osservatore Romano
VATICANO, 29 Abr. 15 / 08:11 pm (ACI/EWTN Noticias).- En un mensaje enviado a quienes reciben la
asistencia de Cáritas de Roma, el Papa Francisco hizo ua reflexión sobre las
cosas que se pueden aprender de los pobres, de suvida y ejemplo.
En
un videomensaje emitido el 28 de abril, el Papa saludó a los participantes de la
obra de teatro titulada “Si no fuera por ti”, que se estrenó esa misma noche en
el Teatro Brancaccio de Roma. El espectáculo fue interpretado por 24
huéspedes de Cáritas, personas que viven en la calle y que compartieron con el
público sus experiencias personales de marginación, dificultad, y abandono.
“Estoy
contento de estar entre ustedes, de este modo, complaciéndome por su coraje,
para decirles que no pierdan la esperanza ¡Dios los quiere, los quiere a
todos!”, animó el Santo Padre.
“¿Quién
pensaría que un sin techo es una persona de la cual aprender? ¿Quién pensaría
que puede ser un santo?... En cambio, esta noche serán ustedes quienes desde el
escenario transmitirán enseñanzas preciosas sobre el amor, la necesidad de los
demás, la solidaridad, y de como en la dificultad se encuentra el amor del
Padre”.
“La
pobreza es una gran enseñanza que nos dio Jesús cuando salió de las aguas del
Jordán para ser bautizado por Juan Bautista. No lo hizo por necesidad de
penitencia, ni de conversión, sino para mezclarse con la gente, la gente que
necesitaba el perdón, en medio a nosotros los pecadores, para cargar con el
peso de nuestros pecados. Eligió este camino para consolarnos, salvarnos y
liberarnos de nuestras miserias. Su amor de compasión, ternura y compartir es
lo que nos da libertad, y verdadera salvación y felicidad. El Buen Samaritano
que nos recoge, golpeados por los ladrones”, afirmó.
El
Papa Francisco subrayó la dignidad que tiene todos pobres, “ellos revistieron
el rostro del Señor. En su misericordia les dio su propio rostro”, y así mismo,
recordó que Cristo “subió a los cielos como un rico, pero permanece todavía
entre nosotros a través del pobre que sufre”.
“¡Cómo
quisiera que al entrar un pobre en una iglesia, las comunidades parroquiales en oración se
arrodillaran en veneración, así como hacen cuando entra el Señor! ¡Cómo
quisiera esto, que se toque la carne de Cristo presente en los pobres de esta
ciudad!”, dijo luego.
A
los pocos días de su elección como nuevo pontífice de Roma, los pobres
asistidos por Cáritas enviaron una carta al Santo Padre. Francisco respondió
pidiendo oraciones y asegurando que “os llevo en el corazón y estoy a vuestras
disposición”, volvió a remarcar Francisco.
“Ustedes
no son una carga -continuó el Pontífice-. Son la riqueza sin la cual nuestros
intentos por descubrir el rostro del Señor serían vanos”.
“Cuánto
quisiera que Roma pudiera brillar de piedad por los que sufren, de acogida a
los que huyen de guerras y muerte, de disponibilidad, de sonrisas y de
generosidad por el que ha perdido la esperanza. Cuánto quisiera que la la
Iglesia de Roma se manifestase cada vez más como madre atenta hacia los
débiles. Todos tenemos debilidades, cada uno las suyas”, dijo.
El
Papa se despidió invitando a los “sin techo” a encontrarlo en persona, y
agradeciendo la labor de los trabajadores y voluntarios de Cáritas: “los siento
como mis manos, las manos del Obispo, que tocan el cuerpo de Cristo” que
“descubren un mundo que exige atención y solidaridad. Hombres y mujeres en
busca de amor, respeto, dignidad, y con el que todos podemos experimentar la
caridad aprendiendo a acoger, escuchar y donarse a sí mismos”.
LA INDIFERENCIA ESCANDALOSA
Es un escándalo la indiferencia ante el drama de los cristianos en Medio
Oriente
Card. Leonardo Sandri
Jueves
30 Abr 2015 | 12:31 pm Ciudad del Vaticano (AICA): “Es inútil
negarlo: si todavía no se encontró una solución (al drama que están viviendo
los cristianos en Medio Oriente) es ciertamente porque los problemas son
múltiples y complejos, pero también es legítimo pensar que los intereses,
equilibrios de poder y de riqueza se anteponen, sin ceder un paso, a la
supervivencia y al bienestar de las poblaciones afectadas”, expresó el cardenal
Leonardo Sandri, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, al
intervenir, en la tarde de ayer, en la apertura del simposio “Cristianos en
Medio Oriente: ¿Cual es su futuro?” promovido por la Comunidad de San Egidio y
por la arquidiócesis de Bari-Bitonto (Italia). “¡Es un escándalo!, subrayó el
purpurado argentino, recordamos lo que el Señor dice también hoy a todos los
Caínes de la tierra ‘¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a
mí desde la tierra’”.
“Es inútil negarlo: si todavía no
se encontró una solución (al drama que están viviendo los cristianos en Medio
Oriente) es ciertamente porque los problemas son múltiples y complejos, pero
también es legítimo pensar que los intereses, equilibrios de poder y de riqueza
se anteponen, sin ceder un paso, a la supervivencia y al bienestar de las
poblaciones afectadas”, expresó el cardenal Leonardo Sandri, prefecto de la
Congregación para las Iglesias Orientales al intervenir, en la tarde de ayer,
en la apertura del simposio “Cristianos en Medio Oriente: ¿Cual es su futuro?”
promovido por la Comunidad de San Egidio y por la arquidiócesis de Bari-Bitonto
(Italia).
En su discurso el cardenal habló de que no pocos cristianos de Oriente, escuchando hace pocos días el episodio de la Pasión en que Pilatos se lava las manos, “podrían haber pensado en la indiferencia y la falta de acción a la que parece haberse resignado la comunidad internacional frente a las tragedias que ya desde hace años se consuman en Siria e Irak”.
En su discurso el cardenal habló de que no pocos cristianos de Oriente, escuchando hace pocos días el episodio de la Pasión en que Pilatos se lava las manos, “podrían haber pensado en la indiferencia y la falta de acción a la que parece haberse resignado la comunidad internacional frente a las tragedias que ya desde hace años se consuman en Siria e Irak”.
“Entristece también -añadió- la incapacidad de los líderes del Líbano,
incluso de los cristianos, que no fueron capaces de encontrar un consenso sobre
el nuevo presidente, debido a una línea de conducta dictada, más que por su
conciencia, por las fuertes influencias de fuerzas que compiten por la
supremacía del control en la zona”.
“Confiamos, sin embargo, y estamos aquí para despertarla, que en el ánimo de todos, en Occidente como en Oriente -subrayó el purpurado- permanezca viva la pregunta de Pilatos: "¿Cuál es la verdad?”, a la que siga su búsqueda y el ponerse a su servicio. La verdad es ante todo un acto que levanta cualquier velo y ocultamiento de la realidad.
“¡Es un escándalo, y recordamos lo que el Señor dice también hoy a todos los Caínes de la tierra ‘¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra’”.
El cardenal Sandri mencionó que todos los años lanza un llamamiento, en nombre del Santo Padre, para el apoyo y la ayuda a los cristianos de Tierra Santa, un término que designa, no solo a los que viven dentro de las fronteras del Estado de Israel y de la Autoridad Palestina, sino también en todos los lugares relacionados con la historia de la salvación, la zona de Mesopotamia y Persia, desde donde partió Abraham y de donde se cree eran los Reyes Magos, Turquía, donde predicaron los apóstoles, Jordania, Siria, Líbano, y Egipto, donde encontró acogida la Sagrada Familia.
“Pero la mención de una presencia así configurada -añadió- no puede ser también una indicación de método para las mesas de discusión en otros niveles: no se puede hablar de estabilidad en Medio Oriente sin incluir la añeja cuestión de Israel y Palestina, contentándose de que a los cristianos se les permita vivir en paz en esos dos territorios.
“Confiamos, sin embargo, y estamos aquí para despertarla, que en el ánimo de todos, en Occidente como en Oriente -subrayó el purpurado- permanezca viva la pregunta de Pilatos: "¿Cuál es la verdad?”, a la que siga su búsqueda y el ponerse a su servicio. La verdad es ante todo un acto que levanta cualquier velo y ocultamiento de la realidad.
“¡Es un escándalo, y recordamos lo que el Señor dice también hoy a todos los Caínes de la tierra ‘¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra’”.
El cardenal Sandri mencionó que todos los años lanza un llamamiento, en nombre del Santo Padre, para el apoyo y la ayuda a los cristianos de Tierra Santa, un término que designa, no solo a los que viven dentro de las fronteras del Estado de Israel y de la Autoridad Palestina, sino también en todos los lugares relacionados con la historia de la salvación, la zona de Mesopotamia y Persia, desde donde partió Abraham y de donde se cree eran los Reyes Magos, Turquía, donde predicaron los apóstoles, Jordania, Siria, Líbano, y Egipto, donde encontró acogida la Sagrada Familia.
“Pero la mención de una presencia así configurada -añadió- no puede ser también una indicación de método para las mesas de discusión en otros niveles: no se puede hablar de estabilidad en Medio Oriente sin incluir la añeja cuestión de Israel y Palestina, contentándose de que a los cristianos se les permita vivir en paz en esos dos territorios.
Por otra parte, no debería haber ninguna duda sobre la necesidad de que
todos los Estados, incluido Israel, deban existir y ser protegidos y no amenazados.
Es tarea de los pastores cristianos de todo Medio Oriente ayudar a sus fieles a
crecer en esta conciencia, curando las heridas del pasado reciente, con el
aceite del consuelo, del perdón y la misericordia. Si no se avanza en esta
dirección, no dudamos de que los grupúsculos de “poder enloquecido”, como el
ISIS, se multiplicarán, también porque algunas partes interesadas los apoyan
con armas y recursos”.
“Occidente parece haber perdido en el curso de los siglos la capacidad
de considerarse también dentro de una sana referencia religiosa, prefiriendo a
menudo un modelo de laicismo exasperado cuando no un verdadero "eclipse de
Dios".
“La destrucción y los horrores actuales de Medio Oriente -que algunos quieren atribuir únicamente al factor religioso- no deben ser una excusa para confirmar esta visión parcial y errónea, sino un estímulo para repensar la convivencia y la colaboración de los diferentes componentes de la sociedad para la promoción integral del ser humano”, finalizó el Prefecto.
“La destrucción y los horrores actuales de Medio Oriente -que algunos quieren atribuir únicamente al factor religioso- no deben ser una excusa para confirmar esta visión parcial y errónea, sino un estímulo para repensar la convivencia y la colaboración de los diferentes componentes de la sociedad para la promoción integral del ser humano”, finalizó el Prefecto.
Posteriormente en la basílica de San Nicolás, patrono de Bari, los
participantes del simposio pidieron al santo que intercediera para que se
pusiera fin al sufrimiento de los cristianos en Medio Oriente y para que
acompañase los trabajos del Concilio PanOrtodoxo que se celebrará en 2016 en
Turquía.+
INTENCIONES DEL SANTO PADRE MES DE MAYO
Intenciones de oración del Papa para el mes de mayo
Jueves
30 Abr 2015 | 11:13 am Ciudad del Vaticano (AICA): La intención
universal del apostolado de la oración del Santo Padre para el mes de mayo es: “Para que los medios de comunicación
sean instrumentos al servicio de la verdad y de la paz”. Su
intención evangelizadora es: “Para
que María, Estrella de la Evangelización, guíe la misión de la Iglesia de
anunciar a Cristo a todos los pueblos”.
La intención universal del apostolado de la oración del Santo Padre para
el mes de mayo es: “Para que los medios de comunicación sean instrumentos al
servicio de la verdad y de la paz”.
Su intención evangelizadora es: “Para que María, Estrella de la
Evangelización, guíe la misión de la Iglesia de anunciar a Cristo a todos los
pueblos”.+
miércoles, 29 de abril de 2015
CATEQUESIS DEL PAPA SOBRE EL MATRIMONIO
Catequesis del Papa sobre el matrimonio y
desafíos de la familia hoy
Papa Francisco en Audiencia General de hoy. Foto: Bohumil Petrik / ACI
Prensa.
VATICANO, 29 Abr. 15 / 09:49 am (ACI).- El Papa Francisco realizó este miércoles en la
mañana de Roma, en la Plaza de San Pedro, un repaso por algunos problemas y
desafíos con los que se encuentra la familia hoy día. En particular, habló del matrimonio y
comentó el episodio evangélico de las bodas de Caná y respondió a la
interrogante sobre qué en la actualidad los jóvenes no se quieren casar y sin
embargo sí optan por la convivencia.
Queridos
hermanos y hermanas, ¡buenos días!
Nuestra
reflexión sobre el designio originario de Dios sobre la pareja hombre-mujer,
después de haber considerado las dos narraciones del Libro del Génesis, se
dirige ahora directamente a Jesús.
El
evangelista Juan, al comienzo de su Evangelio, narra el episodio de las bodas
de Caná, en las cuales estaban presentes la Virgen María y Jesús, con sus
primeros discípulos (cfr. Jn 2, 1-11). ¡Jesús no sólo participó en aquel
matrimonio, sino que “salvó la fiesta” con el milagro del vino! Por lo tanto,
el primero de sus signos prodigiosos, con el cual Él revela su gloria, lo
cumplió en el contexto de un matrimonio y fue un gesto de gran simpatía por
aquella familia naciente, solicitado por el apremio materno de María.
Y
esto nos hace recordar el libro del Génesis, cuando Dios terminó la obra de la
creación y hace su obra maestra; la obra maestra es el hombre y la mujer. Y
aquí precisamente Jesús comienza sus milagros, con esta obra maestra, en un
matrimonio, en una fiesta de bodas: un hombre y una mujer. Así Jesús nos enseña
que la obra maestra de la sociedad es la familia: ¡el hombre y la mujer que se
aman! ¡Esta es la obra maestra!
Desde
los tiempos de las bodas de Caná, tantas cosas han cambiado, pero aquel “signo”
de Cristo contiene un mensaje siempre válido.
Hoy,
no parece fácil hablar del matrimonio como de una fiesta que se renueva en el
tiempo, en las diversas estaciones de la entera vida de los cónyuges. Es un hecho que las personas
que se desposan son siempre menos. Esto es un hecho: los jóvenes no quieren
casarse. En muchos países en cambio aumenta el número de las separaciones,
mientras disminuye el número de los hijos. La dificultad para quedarse juntos –
ya sea como pareja que como familia – lleva siempre a romper los vínculos
siempre con mayor frecuencia y rapidez, y precisamente los hijos son los
primeros en pagar las consecuencias. Pero pensemos que las primeras víctimas,
las víctimas más importantes, las víctimas que sufren más en una separación son
los hijos.
Si
experimentas desde pequeño que el matrimonio es un vínculo “a tiempo
determinado”, inconscientemente para ti será así. En efecto, muchos jóvenes son
llevados a renunciar al proyecto mismo de un vínculo irrevocable y de una
familia duradera. Creo que debemos reflexionar con gran seriedad sobre el
porqué tantos jóvenes “no se sienten” de casarse. Existe esta cultura de lo
provisorio…todo es provisorio, parece que no hay algo definitivo.
Ésta
de los jóvenes que no quieren casarse es una de las preocupaciones que surgen
en el día de hoy: ¿por qué los jóvenes no se casan? ¿Por qué a menudo prefieren
una convivencia y tantas veces “a responsabilidad limitada”? ¿Por qué muchos –
también entre los bautizados – tienen poca confianza en el matrimonio y en la
familia? Es importante tratar de entender, si queremos que los jóvenes puedan
encontrar el camino justo para recorrer. ¿Por qué no tienen confianza en la
familia?
Las
dificultades no son sólo de carácter económico, si bien estas son realmente
serias. Muchos consideran que el cambio sucedido en estos últimos decenios haya
sido puesto en marcha por la emancipación de la mujer. Pero ni siquiera este
argumento es válido. ¡Pero ésta es también una injuria! ¡No, no es verdad! Es
una forma de machismo, que siempre quiere dominar a la mujer. Hacemos el
papelón que hizo Adán, cuando Dios le dijo: “¿Pero por qué has comido la
fruta?” Y él: “Ella me la dio”. Es culpa de la mujer. ¡Pobre mujer! ¡Debemos
defender a las mujeres, eh! En realidad, casi todos los hombres y las mujeres
querrían una seguridad afectiva estable, un matrimonio sólido y una familia
feliz.
La
familia está en la cima de todos los índices de agrado entre los jóvenes; pero,
por miedo de equivocarse, muchos no quieren ni siquiera pensar en ella; no
obstante son cristianos, no piensan al matrimonio sacramental, signo único e
irrepetible de la alianza, que se transforma en testimonio de la fe. Quizás,
precisamente este miedo de fracasar es el más grande obstáculo para acoger la
palabra de Cristo, que promete su gracia a la unión conyugal y a la familia.
El
testimonio más persuasivo de la bendición del matrimonio cristiano es la vida
buena de los esposos cristianos y de la familia. ¡No hay modo mejor para decir
la belleza del sacramento! El matrimonio consagrado por Dios custodia aquel
vínculo entre el hombre y la mujer que Dios ha bendecido desde la creación del
mundo; y es fuente de paz y de bien para la entera vida conyugal y familiar.
Por
ejemplo, en los primeros tiempos del Cristianismo, esta gran dignidad del vínculo
entre el hombre y la mujer venció un abuso considerado entonces completamente
normal, es decir, el derecho de los maridos de repudiar a las esposas, también
con los motivos más falsos y humillantes. El Evangelio de la familia, el
Evangelio que anuncia precisamente este sacramento ha vencido esta cultura de
repudio habitual.
El
germen cristiano de la radical igualdad entre los cónyuges hoy debe traer
nuevos frutos. El testimonio de la dignidad social del matrimonio se hará
persuasivo precisamente por este camino, el camino del testimonio que atrae, el
camino de la reciprocidad entre ellos, de la complementariedad entre ellos.
Por
esto, como cristianos, debemos hacernos más exigentes a este respecto. Por
ejemplo: sostener con decisión el derecho a la igual retribución por igual
trabajo ¿por qué se da por cierto que las mujeres deben ganar menos que los
hombres? ¡No! ¡El mismo derecho! ¡La disparidad es un puro escándalo!
Al
mismo tiempo, reconocer como riqueza siempre válida la maternidad de las
mujeres y la paternidad de los hombres, a beneficio sobre todo de los niños.
Igualmente, la virtud de la hospitalidad de las familias cristianas reviste hoy
una importancia crucial, especialmente en las situaciones de pobreza, de
degrado, de violencia familiar.
Queridos
hermanos y hermanas, ¡no tengamos miedo de invitar a Jesús a la fiesta de
bodas! Y no tengamos miedo de invitar a Jesús a nuestra casa, para que esté con
nosotros y custodie la familia. ¡Y también a su madre, María!
Los
cristianos, cuando se desposan “en el Señor” son transformados en un signo
eficaz del amor de Dios. Los cristianos no se desposan sólo por sí mismos: se
desposan en el Señor en favor de toda la comunidad, de la entera sociedad.
De
esta bella vocación del matrimonio cristiano, hablaré en la próxima catequesis.
Gracias.
SANTA GIANNA BERETTA MOLLA
Hoy es la fiesta de Santa Gianna, patrona de
las madres, médicos y niños por nacer
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Santa Gianna Beretta
REDACCIÓN CENTRAL, 28 Abr. 15 / 06:10
am (ACI).- El
28 de abril la Iglesiacelebra
a Santa Gianna, cristiana valiente que el Beato Pablo VI describió como “una
madre que, para dar a luz a su bebé, sacrificó la suya propia en una inmolación
deliberada". Fue canonizada por San Juan Pablo II en el 2004 y ha sido declarada patrona de
madres, médicos y niños por nacer.
Gianna
Beretta nació en 1922 en Magenta, ciudad ina a Milán. Desde pequeña acompañaba
a su madre a Misa todos
los días. A los 15 años, después de un retiro según el método de San Ignacio de
Loyola, tomó el propósito de “mil veces morir antes que cometer un pecado
mortal”.
Fue
muy devota de la Virgen, tanto así que al morir su madre le dijo a María:
“confío en vos, dulce Madre, y tengo la certeza de que nunca me abandonaréis”.
Solía hablar de la Madre de Dios en sus encuentros con las chicas de la Acción
Católica y en las cartas a su novio que luego fue su esposo.
Se
hizo médico y con un firme propósito: “No olvidemos que en el cuerpo de nuestro
paciente existe un alma inmortal. Seamos honestos y médicos de fe”.
Por ello alentaba a las embarazadas para que tuvieran a sus hijos como un
regalo de Dios y a rechazar el aborto.
Después
de discernir, vio que Dios la llamaba por la vida matrimonial y tuvo con su esposo tres hijos.
Al comienzo del cuarto embarazo, tenía que pasar por una cirugía debido a un
tumor ubicado en el útero, pero ella pidió que se preocuparan por la vida de la
criatura.
La
Santa rechazó someterse al aborto “terapéutico” que le proponían los médicos, y
la extirpación del fibroma. Optó por no recurrir a esta práctica .
Fue
intervenida y logran salvar a la bebé. Meses después, antes del parto, afirmó:
“si hay que decidir entre mi vida y la del niño, no duden; elijan -lo exijo- la
suya. Sálvenlo”.
Dio
a luz a su hija el 21 de abril de 1962. Sin embargo, Santa Gianna no quedó bien
y el 28 de abril con fuertes dolores y repitiendo “Jesús, te amo; Jesús te
amo”, partió a la Casa del padre con 39 años de edad.
30 PREGUNTAS PARA UN BUEN EXAMEN DE CONCIENCIA
Papa Francisco propone estas 30 preguntas
para un buen examen de conciencia
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El Papa Francisco se confesó el año
pasado en el marco de "24 horas para el Señor". Foto L'Osservatore
Romano
VATICANO, 11 Mar. 15 / 01:48 pm (ACI).- Hace unos días el Papa Francisco obsequió a los
fieles en la Plaza de San Pedro un folleto especial por Cuaresma
titulado “Custodia el corazón”, que fue entregado por varios indigentes de Roma y
que tiene una serie de importantes recursos para el camino de conversión hacia
la Semana Santa.
Entre
los distintos recursos planteados por el Santo Padre está un examen de
conciencia de 30 preguntas para hacer una buena confesión, así como una breve
explicación sobre las razones para acudir al sacramento.
Este
recurso cobra particular interés en la víspera de la iniciativa “24 horas con
el Señor”, a la que invita el Pontífice los días 13 y 14 de marzo para que los
católicos, especialmente los más alejados de la Iglesia, se reconcilien con Dios en preparación para
la Pascua.
A
la pregunta ¿por qué confesarse?, el folleto contesta: “¡porque somos
pecadores! Es decir, pensamos y actuamos de modo contrario al Evangelio. Quien
dice estar sin pecado es un mentiroso o un ciego. En el sacramento Dios Padre
perdona a quienes, habiendo negado su condición de hijos, se confiesan de sus
pecados y reconocen la misericordia de Dios”.
Para
confesarse, prosigue el texto es necesario comenzar “por la escucha de la voz
de Dios” seguido del “examen de conciencia, el arrepentimiento y el propósito
de la enmienda, la invocación de la misericordia divina que se nos concede
gratuitamente mediante la absolución, la confesión de los pecados al sacerdote,
la satisfacción o cumplimiento de la penitencia impuesta, y finalmente, con la
alabanza a Dios por medio de una vida renovada”.
El
examen de conciencia
A
continuación las 30 preguntas propuestas por el Papa Francisco para hacer una
buena confesión:
En
relación a Dios
¿Solo
me dirijo a Dios en caso de necesidad? ¿Participo regularmente en laMisa los
domingos y días de fiesta? ¿Comienzo y termino mi jornada con la oración?
¿Blasfemo en vano el nombre de Dios, de la Virgen, de los santos? ¿Me he
avergonzado de manifestarme como católico? ¿Qué hago para crecer
espiritualmente, cómo lo hago, cuándo lo hago? ¿Me revelo contra los designios
de Dios? ¿Pretendo que Él haga mi voluntad?
En
relación al prójimo
¿Sé
perdonar, tengo comprensión, ayudo a mi prójimo? ¿Juzgo sin piedad tanto de
pensamiento como con palabras? ¿He calumniado, robado, despreciado a los
humildes y a los indefensos? ¿Soy envidioso, colérico, o parcial? ¿Me
avergüenzo de la carne de mis hermanos, me preocupo de los pobres y de los
enfermos?
¿Soy
honesto y justo con todos o alimento la cultura del descarte? ¿Incito a otros a
hacer el mal? ¿Observo la moral conyugal y familiar enseñada por el
Evangelio? ¿Cómo cumplo mi responsabilidad de la educación de mis hijos? ¿Honoro
a mis padres? ¿He rechazado la vida recién concebida? ¿He colaborado a hacerlo?
¿Respeto el medio ambiente?
En
relación a mí mismo
¿Soy
un poco mundano y un poco creyente? ¿Cómo, bebo, fumo o me divierto en exceso?
¿Me preocupo demasiado de mi salud física, de mis bienes? ¿Cómo utilizo mi
tiempo? ¿Soy perezoso? ¿Me gusta ser servido? ¿Amo y cultivo la pureza de
corazón, de pensamientos, de acciones? ¿Nutro venganzas, alimento rencores?
¿Soy misericordioso, humilde, y constructor de paz?
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