Un “altar de maíz”
enmarcó la última misa de la visita del Papa por Sudamérica
Luque (Paraguay) (AICA) Martes 14 Jul 2015 | 13:54 pm: El papa Francisco
celebró, en la mañana de este domingo, en el Campo grande de Ñu Guazú, en Paraguay,
su última y multitudinaria misa en el marco de su viaje apostólico por
Sudamérica. La eucaristía fue celebrada en un imponente “Altar de maíz”, obra
del artista paraguayo Koki Ruíz. Para la confección del retablo, inspirado en
la cultura indígena, se utilizaron más de 32 mil mazorcas de maíz, 200 mil
pequeños cocos y cientos de miles de semillas.
Koki Ruiz, explicó que “el maíz, el coco y la calabaza son productos de
subsistencia de los pueblos originarios y hoy de los campesinos. Su siembra
requiere paciencia hasta el momento de la cosecha. Yo hice lo mismo con mi
arte, sembré y ésta es mi cosecha”.
“Para mí es una gran alegría hacer este trabajo. Hay una emoción muy
grande en medio de la gente que colabora conmigo en la elaboración del altar. Esta
alegría me motiva para hacer esta obra artística. Sé que esta visita del Papa
tiene un gran sentido porque trae alegría y un mensaje de paz”, dijo a Koki
Ruiz a Aciprensa.
Uno de los aspectos más fascinantes del Altar de Maíz es el hecho de que
las intenciones de oración fueron enviadas vía Facebook, preferentemente por
los jóvenes, para que los niños de la comunidad de San Ignacio, Misiones, las
escribieran en los miles de cocos que conformaron la belleza artística del
Altar elaborado por el artista paraguayo Koki Ruiz.
El altar fue trasladado en contenedores y con honores militares por un
trayecto de más de 200 kilómetros, desde la ciudad de San Ignacio, cuna
jesuítica, hasta la ciudad de Luque, vecina a Asunción, donde el Papa presidió
la misa en el último día de su visita al Paraguay.
La estructura tiene una base de 40 metros y 17 metros de altura, con una
forma piramidal y en la punta habrá una cruz. En total la superficie cubre más
de 400 metros cuadrados cubiertos de maíz, coco y calabaza.
En la parte lateral se observan las imágenes de San Francisco de Asís y San Ignacio de Loyola, en honor a las misiones jesuitas y franciscanas que evangelizaron Paraguay. Para ese trabajo usarán miles de semillas autóctonas.
En la parte lateral se observan las imágenes de San Francisco de Asís y San Ignacio de Loyola, en honor a las misiones jesuitas y franciscanas que evangelizaron Paraguay. Para ese trabajo usarán miles de semillas autóctonas.
Koki Ruiz trabajó con otras 20 personas; pero para el revestimiento del
altar se contó con el apoyo de 200 voluntarios. Aparte de los colabores para el
trabajo manual, Koki Ruiz contó con el apoyo de los agricultores paraguayos,
quienes le donaron los frutos para el altar. “Todos ellos saben que sus
productos irán a un altar y que este será valorado y apreciado por todo el
mundo”, señaló.
Por cada metro cuadrado se utilizaron 1.200 cocos. Para unirlos
fabricaron un pegamento especial y las 60 mil mazorcas de maíz fueron atadas a
bases de madera.
El coco guaraní es más pequeño y dura hasta 14 meses. “Tiene una cáscara
muy dura que puede intervenirse con pintura tranquilamente porque cuando los
pelan tienen una superficie muy lisa y dura. Por eso se puede dibujar en el
coco”, explicó.
Los productos utilizados para adornar el retablo no serán tirados a la
basura. “Los cocos servirán para hacer jabón y las mazorcas se destinarán para
alimentar a los animales. Las calabazas se repartirán a la gente. De eso se
hace un dulce llamado andai”, indicó.
El “Altar de maíz” no es la primera obra de este estilo que realiza el
artista. Sus obras más reconocidas son los retablos de Semana Santa, que fueron
elaborados con frutos de la tierra. El artista comentó que el objetivo de estos
altares es representar el mestizaje cultural del país y la cultura
guaraní.+
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