MONS. ARANCEDO LAS CLAVES DE LA MISION

Mons. Arancedo: Pobreza y austeridad, claves de la misión

Santa Fe (AICA) Martes 14 Jul 2015 | 07:43 am: El arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, monseñor José María Arancedo, destacó que pobreza y austeridad son las claves a tener en cuenta en la misión evangelizadora. “La fuerza del evangelio es el mismo Espíritu del Señor que acompaña al misionero. Esto nos habla del espíritu de desprendimiento con el que debemos usar los medios en la evangelización. No debemos poner la confianza en instrumentos o estrategias, si no en la fuerza misma del Evangelio. Es más, diría que el evangelio se encuentra más cómodo y avanza con más libertad con medios pobres”, subrayó.

El arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, monseñor José María Arancedo, señaló que “una constante a lo largo de la Biblia es el tema de la elección y el envío para una misión” y consideró que se podría decir “que no hay elección sin envío, como no es posible una misión sin ser enviado. En el Plan de Dios no hay auto enviado”. 

El prelado explicó que “el envío es un criterio de discernimiento frente a tantos predicadores que se auto proclaman. ¿Quién los envía? El origen de todo envío está en Dios que nos manifestó su amor y su misión en su Hijo” e indicó que “Cuando Jesucristo envía a los apóstoles les dice: ‘Como el Padre me envío a mí, yo también los envío a ustedes’. En estas palabras del Señor queda expresada su voluntad y el camino de la misión en la Iglesia”. 

“La Iglesia es apostólica. El papa Francisco les explicaba esta verdad del Evangelio a los peregrinos en Roma: ‘Profesar que la Iglesia es apostólica significa subrayar el vínculo constitutivo que ella tiene con los Apóstoles, con aquel pequeño grupo de doce hombres que Jesús un día llamó a sí, los llamó por su nombre, para que permanecieran con Él y para enviarles a predicar’”, recordó y agregó: “No podemos hablar de la Iglesia de Jesucristo si no partimos del camino que él mismo ha instituido, y nos ha dejado como lugar de encuentro y de misión”. 

Monseñor Arancedo consideró “importante tener presente las recomendaciones que Jesús les hace a los apóstoles antes de enviarlos: ‘Y les ordenó que no llevaran para el camino más que un bastón, ni pan, ni alforja, ni dinero; que fueran calzados con sandalias y que no tuvieran dos túnicas’. El Señor les habla de pobreza y austeridad”. 

“La fuerza del evangelio es el mismo Espíritu del Señor que acompaña al misionero. Esto nos habla del espíritu de desprendimiento con el que debemos usar los medios en la evangelización. No debemos poner la confianza en instrumentos o estrategias, si no en la fuerza misma del Evangelio. Es más, diría que el evangelio se encuentra más cómodo y avanza con más libertad con medios pobres”, concluyó.+