Se necesita sacerdotes: La Iglesia crece en todo el mundo y las
parroquias no dan abasto
Por Matt Hadro
Ordenación de Sacerdotes (imagen referencial) /
Foto: Flickr de Lawrence Op
WASHINGTON
D.C., 20 Jul. 15 / 04:11 am (ACI).- Un nuevo estudio sobre tendencias
en la Iglesia en el mundo arrojó que la población católica
mundial está creciendo tan rápidamente que el número de sacerdotes y parroquias
simplemente ya no se dan abasto.
Esta realidad plantea un desafío:
Con un crecimiento global en el número de católicos, especialmente en África y
Asia, pero con un crecimiento no lo suficiente en el número de parroquias y
sacerdotes, los católicos tienen menos oportunidades de recibir los sacramentos y
participar en la vida parroquial.
"La Iglesia aún enfrenta un
problema global del siglo XXI respecto al compromiso permanente de los
católicos con la parroquia y la vida sacramental", señala el estudio
realizado por el Centro de Investigación Aplicada en el Apostolado (CARA en sus
siglas en inglés) de la Universidad de Georgetown, Estados Unidos.
El estudio titulado Global
Catholicism (Catolicismo global) recogió estadísticas del Vaticano y
otras encuestas a partir del año 1980 para indagar sobre los lugares en los que
la Iglesia Católica ha crecido y disminuido a nivel parroquial y para predecir
los datos demográficos para la Iglesia en las próximas décadas.
La investigación señala que “este
crecimiento se analizó a nivel de parroquia, ya que en última instancia esta es
el “ladrillo y el cemento” de la Iglesia, donde los católicos reciben los
sacramentos, se relacionan con otros fieles y llevan una vida de fe activa.
El estudio destacó el crecimiento
en el número de católicos, sacerdotes, religiosos, parroquias, recepción de los
sacramentos, seminaristas e instituciones católicas como hospitales y escuelas
en cinco regiones: África, Asia, Europa, Oceanía y América.
La conclusión general del informe
apunta a que la Iglesia se encuentra en medio de un "dramático
realineamiento". Experimenta una disminución del número de católicos en el
centro histórico de Europa, va en desaceleración en América y Oceanía y su auge
se concentra en Asia y África.
También se proyecta un
desplazamiento católico lejos de los centros tradicionales de Europa y América
hacia el "Sur Global", mayoritariamente los países en vía de
desarrollo, en los que se incluyen Centro y Sudamérica, África subsahariana,
Oriente Medio, Asia del Sur, Oceanía y gran parte del Extremo Oriente.
En entrevista con ACI Prensa, el Dr. Mark Gray,
destacado investigador asociado a CARA, explicó las implicancias de este
cambio.
Un problema destacado por el
estudio es que la mayoría de las parroquias del mundo aún se concentran en
Europa y América, donde la Iglesia experimenta un declive o estancamiento en
población. El mundo en vías de desarrollo está sumando más católicos, pero no existen
suficientes parroquias para servirlos.
"Tienen todas estas hermosas
parroquias" en Europa, afirmó Gray. "No puedes tomarlas y moverlas de
una parte del mundo a otra tan fácilmente. En consecuencia, en un lugar la
Iglesia va a tener que cerrar parroquias y en otro va a tener que construir
muchísimas, además de encontrar la manera de organizar su clero".
Otro descubrimiento apunta a que
los católicos están participando menos en la Iglesia a medida que crecen en
edad, lo cual se ve plasmado en las tasas de participación sacramental.
En todas las regiones, el número
de bautismos infantiles por cada mil católicos es mayor al número de primeras
comuniones, el cual supera el número de confirmaciones, el que está por sobre
el número de matrimonios celebrados dentro de la Iglesia.
Si bien esto era esperable en
regiones como Europa en donde se experimenta una baja general de sacerdotes y
religiosos, esto también ocurre en todas las demás regiones donde el número de
miembros de la Iglesia va en crecimiento.
América tiene una tasa de
asistencia a Misa y
un número de matrimonios por cada mil católicos inferiores a Europa, pese a que
la población católica del continente de la Esperanza es cada vez mayor. Gray
subrayó que estos resultados aún deben ser analizados.
Por otra parte, el número de
sacerdotes, religiosos y religiosas disminuyó en América desde 1980, a pesar de
que el número de católicos y sacerdotes diocesanos ha aumentado en la región.
Incluso en África, continente que
experimenta el más alto crecimiento de la Iglesia, hay una fuerte caída en la
participación sacramental desde el bautismo al matrimonio. La tasa
de matrimonio es en realidad tan baja en África como en América.
Esto puede explicarse debido a la
rapidez del crecimiento demográfico que supera rápidamente el crecimiento de
sus parroquias. Este continente es el líder mundial con más de 13 mil católicos
por parroquia.
"En África, más que en
cualquier otro lugar, la Iglesia necesita estudiar la posibilidad de que
algunos renuncien o retrasen la actividad sacramental debido a la falta de
acceso a una parroquia cercana", sostiene el informe de CARA.
Asia, sin embargo, lidera en la
participación sacramental y supera a todas las demás regiones en las tasas de
primeras comuniones, confirmaciones y matrimonios.
"Algo sucede en Asia que es
notable. Va en contra de la tendencia de todas las demás regiones", señaló
Gray, quien agregó que los líderes católicos deberían prestar atención a lo que
está pasando allí.
A excepción de China continental,
de la que el Vaticano no proporcionó datos, la población católica en Asia
aumentó en un 63 por ciento desde 1980. En general, la asistencia a la Misa
tampoco se redujo de manera significativa, aunque algunos países asiáticos
reportaron una asistencia a la Celebración Eucarística más alta que otros.
El número de sacerdotes
diocesanos aumentó en más del doble en Asia desde 1980 y el número tanto de sacerdotes,
religiosos y religiosas, aumentó casi al doble, durante ese periodo.
¿Cuáles son las consecuencias de
tener muy pocos sacerdotes, religiosos y parroquias para responder al el
crecimiento global de los católicos en todo el mundo?
En algunos lugares, el fenómeno
de cierres y consolidaciones de comunidades parroquiales tendrán como
consecuencia la existencia de "mega parroquias". Sobre todo en Europa
y América del Norte, donde esto ya sucede. Gray explicó que el resultado podría
ser una crisis de la comunidad en la que muchos católicos experimentan el
"anonimato" en medio de tantos feligreses.
Estos católicos
"anónimos" estarían menos entusiasmados de participar en la vida de
su parroquia: donarían menos, participarían menos en los sacramentos y traerían
cada vez menos a sus hijos a la Iglesia.
Esto es particularmente difícil
para Europa y América del Norte, señaló Gray, porque históricamente estas
regiones eran bien atendidas con parroquias y sacerdotes, y se acostumbraron a
tener comunidades locales más pequeñas en lugar de grandes parroquias
misioneras.
Ahora, no sólo las parroquias
serían más grandes, también los sacerdotes servirían a múltiples parroquias,
dejando a los católicos con menos oportunidades para relacionarse con su
párroco.
"Por mucho tiempo las
personas esperaban ir a su parroquia local cuando quisieran, llamaban a la
puerta y les abría un sacerdote. Especialmente cuando alguien estaba muy
enfermo", recordó Gray. Ahora esto pareciera no ser el caso.
Europa va a tener una disminución
del cinco por ciento en su población católica para el 2050, predice el informe,
pero lo más alarmante es que el número de sacerdotes diocesanos y religiosos
con votos ya ha caído en un 40 por ciento desde 1980, así como también ha
disminuido el número total de parroquias.
En consecuencia, sacerdotes de
otros continentes, como África, ya han tenido que trasladarse para servir a los
católicos de Europa y América. Esto pone una presión adicional sobre la Iglesia
en África, donde el crecimiento significativo en las parroquias, sacerdotes y
religiosos todavía no logra responder al mayor auge de su población católica.
"Mientras que algunos
sacerdotes africanos sirven internacionalmente en parroquias de todo el mundo,
esto puede llegar a ser más difícil en las próximas décadas con las necesidades
más apremiantes en el continente", señala el informe.
De las regiones incluidas en el
informe, África experimentó el mayor aumento de católicos por parroquia desde
1980, pasando de 8.193 católicos por parroquia en 1980 a 13.050 en 2012.
Pese a que el número de
sacerdotes y parroquias en África han subido por más del cien por ciento en ese
periodo de tiempo, el número de católicos se ha disparado en un 238 por ciento,
lo que aumenta la brecha entre el número de católicos y el número de sacerdotes
y religiosos.
Según el estudio, el esplendor
católico que vive el continente es una consecuencia del auge de su población,
ya que las tasas de fertilidad en cualquier región se relaciona directamente
con la vitalidad de la Iglesia en esa zona.
Cuando la tasa de fecundidad está
por debajo del nivel de reemplazo de 2,1 hijos por pareja - como en la mayoría
de los países de Europa - la Iglesia está en una situación compleja.
Cuando la tasa de fecundidad es
más alta y está por encima de la tasa de reemplazo - como en el África
subsahariana con un 5,15 - la Iglesia está creciendo rápidamente.
Y cuando la tasa de fecundidad se
acerca al nivel de la tasa de reemplazo - como en América Latina y el Caribe,
donde cayó de 4,2 en 1980 a 2,18 en 2012 - el crecimiento de la Iglesia está en
desaceleración.
La explicación de Gray para esto
es simple: Menos nacimientos "significa eventualmente un menor número de
bautizos, primeras comuniones, menos matrimonios, poblaciones más
pequeñas".
Traducido por Bárbara Bustamante
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