lunes, 13 de julio de 2015

REFLEXION DE MONS. AGUER

Reflexión de Mons. Aguer sobre “un protocolo perverso del ministerio de Salud”


La Plata (Buenos Aires) (AICA): Lunes 13 Jul 2015 | 09:12 am  “Pocos días después del encuentro de la Presidenta de la Nación con el Santo Padre Francisco, el Ministerio de Salud de la Nación publicó en su página web, medio subrepticiamente, un protocolo sobre los abortos no punibles. Así se los llamaba en una versión anterior pero ahora hablan del derecho al aborto”, comenzó diciendo el arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer, en su reflexión televisiva semanal.

 “Pocos días después del encuentro de la Presidenta de la Nación con el Santo Padre Francisco, el Ministerio de Salud de la Nación publicó en su página web, medio subrepticiamente, un protocolo sobre los abortos no punibles. Así se los llamaba en una versión anterior pero ahora hablan del derecho al aborto”, comenzó diciendo el arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, en su reflexión televisiva semanal.

Y continuó: “Hay algo muy raro aquí: podríamos decir que sin mediar una ley, de un día para otro, una dependencia del gobierno nacional está impulsando el aborto en todo el territorio del país. Este Protocolo habla ‘del derecho a la interrupción legal del embarazo’ y lo hace sin aclarar en qué circunstancias es decir que cualquier chica o adolescente o mujer embarazada, se cita en especial el caso de la violación, puede ir a hacerse un aborto y no hace falta que la acompañe nadie”. 
“Además -prosiguió el arzobispo platense- se habla del ‘consentimiento informado’ pero no proponen informarle a la gestante que ella podría tener el bebé y que el bebé podría darse en adopción, podría desplegarse todo un conjunto de acciones para ayudar a la chica, a la adolescente, a la mujer embarazada a tener ese niño. Pero no, aquí se asienta un principio perverso y es que la vida del niño no vale nada”. 
“Tampoco se ponen plazos por lo cual la mujer podría ir hasta no sé cuantas semanas de embarazo, hasta casi a punto de nacer el bebé y allí matarlo, liquidarlo. ¿Cómo es posible eso?” 
“La Constitución Nacional, el Código Civil recientemente sancionado y aprobado dice que la vida de la persona comienza en la concepción. O sea que se otorga a una persona embarazada, la madre, el derecho a liquidar a su hijo pero no se reconoce el derecho del hijo a nacer, el humanísimo derecho de la persona a nacer”, señaló el prelado. 
“Otra cuestión muy grave -agrega monseñor Aguer- es la cuestión de la objeción de conciencia. En el Protocolo se señala que hay obligación de hacer el aborto. No puede un Instituto negarse a hacer el aborto solicitado y si un médico hace objeción de conciencia tiene que ir a buscar a otro que lo haga, y si no encuentra otro tiene que hacerlo él. Esto es una cosa inconcebible porque no se advierte que en el caso del aborto se trata de matar a una persona. La persona puede ser un embrión, puede ser un feto pequeño o uno a punto de nacer y se lo puede liquidar en nombre del derecho. Suele invocarse como fundamento de tal derecho la perspectiva de género, una supuesta reivindicación de la condición femenina”. 
“Podríamos incluir también en nuestra crítica la visión ecológica -explicó el arzobispo de La Plata-. El Santo Padre Francisco acaba de publicar, hace poco, una encíclica titulada Laudato si’, en la que habla de la ecología integral; en varias ocasiones se refiere al aborto precisamente. La destrucción de la tierra, el desgaste indebido, estas cosas dañinas que hacemos los hombres con la creación de Dios se verifica también y de un modo particular en el caso de la liquidación de una criatura”. 
Seguidamente el arzobispo se pregunta; “¿Qué valor tiene? La verdad es que no lo sé, porque no puede ser obligatorio. Las Provincias no tienen por qué hacerse cargo de esto y muchas tienen su propia legislación al respecto, aunque desgraciadamente siempre dando lugar al aborto, al parecer se intenta ahora imponerlo a todo el país con una nueva fuerza”.
“He dicho que este Protocolo apareció de un modo un tanto subrepticio porque se colgó en la página web del Ministerio de Salud. Entonces: ¿eso significa un decreto? ¿Significa que la Presidenta de la Nación lo ha decidido o aprobado?; ¿o el ministro? ¿Quién asume la responsabilidad?”.

“La Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina publicó una declaración criticando esta voltereta pro-abortista, pero los medios no le dieron suficiente difusión. Afirmemos una vez más el derecho a nacer de los niños por nacer. Un embrión es una persona humana en el primero e ínfimo grado de desarrollo; pero lo es. Los derechos humanos valen también para él, y no existe un derecho de la madre, ni de nadie, a matarlo”, concluyó monseñor Aguer.+ 


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