miércoles, 13 de agosto de 2014


A las 8:51 PM, por Juanjo Romero – conoZe.com
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Homosexualismo (lobby gay)Cristianos perseguidos
Me entero por Miguel Vidalque la gaystapo vuelve a denunciar a Reig Plá por el «delito» de decir que « existe diferencia sexual varón-mujer». Los homosexualistas no soportan la verdad, qué se le va a hacer, y como en tiempos del dirigente homosexual de las SA, Ernst Röhm, vuelven a intentar silenciar a cualquiera que no se pliegue al pensamiento políticamente correcto.
Pueden ustedes juzgar las palabras pronunciadas en la homilía de la Santa Misa televisada el día 3 de agosto, en el programa «El día del Señor» que emite la La2:
Tú eres hijo de Dios. Has sido creado a imagen y semejanza de Dios y has sido creado como varón y como mujer. Algo que está oscurecido ahora mismo en España. ¡Tantas leyes que han olvidado esto!
Tantas leyes en España han sido aprobadas últimamente, que van desmereciendo justo la divinidad de la persona, justo la grandeza del amor, y olvidar la diferencia sexual varón-mujer.
No se respeta la sacralidad de la vida humana porque se ha olvidado a Dios, ya lo dijeron los profetas (…) no se reconocerá la vida en su origen ni en su final, leyes bajo el nombre de muerte digna que es lo mismo que procurar la muerte de los ancianos y de los que viven situaciones difíciles. Lo mismo se aprobarán leyes que no aprueban o que no respetan la grandeza de lo que es el hombre y su diferencia sexual con lo que se llama mal llamada ‘la transexualidad’. ¡Tantas cosas que están pasando en España!
El obispo de Alcalá de Henares ya fue objeto de denuncia, hace tres meses la Audiencia Provincial de Madrid ratificó que tiene derecho a predicar lo que enseña la Iglesia sobre la homosexualidad. Lo mismo ocurrió con Monseñor Sebastián, creado cardenal por el Papa Francisco.
El decreto de archivo de diligencias no pudo ser más clarito ya que consideró que «cuando el entrevistado [Cardenal Sebastián] contesta a las preguntas sobre la homosexualidad lo hace explícitamente dentro del magisterio de la Iglesia», aludiendo la fiscal en este punto al catecismo y a expresiones como que los actos homosexuales son «contrarios a la ley natural», que «no pueden recibir aprobación en ningún caso» y a una «inclinación objetivamente desordenada». Los entrecomillados de la fiscal, ojo.
Y continúa: «Desde el momento en que el catecismo de la Iglesia Católica, aunque lógicamente no tenga que ser compartido por nadie, es un libro protegido por la legislación española que permite su publicación y difusión por cualquier medio a pesar de que hable de los actos homosexuales como ‘contrarios a la ley natural e intrínsecamente desordenados’, deberá como legítima consecuencia permitirse que quien profese dichas creencias las refiera o enuncie públicamente». ¿Hace falta repetirlo? A algunos oírlo ‘desde fuera’ quizá les haga abrir los ojos: «desde el momento en que el catecismo de la Iglesia Católica…» No son opiniones personales del cardenal.
Hace un mes el Tribunal Europeo de Derechos Humanos volvía a dictaminar que no existe derecho al gaymonio.
Aun así los homosexualistas han acusado a Reig Plá de:
Difundir discursos homófobos como si fueran neutrales, invocando a la libertad de expresión, es ser cómplice de la vulneración de los derechos humanos.
Las declaraciones contra la homosexualidad y la transexualidad suponen un peligro para la vida de muchos homosexuales, bisexuales y transexuales. Cualquier manifestación o discurso que difunda la homofobia está contribuyendo al odio, a la agresión e incluso al asesinato.
Una televisión pública jamás debe difundir mensajes de odio, especialmente hacia un colectivo estigmatizado, y mucho menos cuando no se informa del peligro de ese mensaje.
Eliminar mensajes de odio no es censura, es respeto hacia los derechos humanos.
La Iglesia Católica, junto con la ayuda de RTVE, alienta la agresión hacia bisexuales, homosexuales y transexuales.
Los católicos estamos de enhorabuena teniendo un pastor que resiste las brutales presiones, que no se deja silenciar, y que —como ciudadano romano— ejerce su derecho a proclamar públicamente sus creencias y el sentido común.
Quizá lo que la gaystapo no le perdone a Reig Plá es que después del primer aviso «haya reincidido». Gracias, monseñor


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