El Papa Francisco pide evangelizar sin criterios
mundanos de éxito y poder
SEÚL, 14 Ago. 14 / 04:41 am
(ACI/EWTN Noticias).- En el primer día de su visita a Corea
del Sur, el Papa Francisco alentó a los Obispos a ser custodios de la memoria y
la esperanza de su pueblo, al tiempo que advirtió los riesgos de incorporar
criterios mundanos de éxito y poder en la labor evangelizadora.
Francisco
advirtió a los Obispos que “el testimonio profético y evangélico presenta
algunos retos particulares a la Iglesia en
Corea, que vive y se mueve en medio de una sociedad próspera pero cada vez más
secularizada y materialista”.
“En
estas circunstancias, los agentes pastorales sienten la tentación de adoptar no
sólo modelos eficaces de gestión, programación y organización tomados del mundo
de los negocios, sino también un estilo devida y
una mentalidad guiada más por los criterios mundanos del éxito e incluso del
poder, que por los criterios que nos presenta Jesús en el Evangelio”.
El
Santo Padre señaló a los Prelados surcoreanos que “a ustedes, como Pastores,
corresponde la tarea de custodiar el rebaño del Señor. Son los custodios de las
maravillas que él realiza en su pueblo”.
“Custodiar
es una de las tareas confiadas específicamente al Obispo: cuidar del Pueblo de
Dios”.
Francisco
destacó que la beatificación de los 124 mártires que presidirá durante su
visita a Corea del Sur “constituye una ocasión para dar gracias al Señor que,
de las semillas esparcidas por los mártires, ha hecho que esta tierra produjera
una abundante cosecha de gracia”.
“Ustedes
son los descendientes de los mártires, herederos de su heroico testimonio de fe
en Cristo”.
El
Papa destacó que “son además herederos de una extraordinaria tradición que
surgió y se desarrolló gracias a la fidelidad, a la perseverancia y al trabajo
de generaciones de laicos. Es significativo que la historia de la Iglesia en
Corea haya comenzado con un encuentro directo con la Palabra de Dios”.
El
Santo Padre alentó especialmente a los Obispos de Corea del Sur a que se ocupen
“de la educación de los jóvenes, apoyando la indispensable misión no sólo de
las universidades, sino también de las escuelas católicas desde los primeros
niveles, donde la mente y el corazón de los jóvenes se forman en el amor de
Dios y de su Iglesia, en la bondad, la verdad y la belleza, para ser buenos
cristianos y honestos ciudadanos”.
“Ser
custodios de la esperanza implica también garantizar que el testimonio
profético de la Iglesia en Corea siga expresándose en su solicitud por los
pobres y en sus programas de solidaridad, sobre todo con los refugiados y los
inmigrantes, y con aquellos que viven al margen de la sociedad”.
Francisco
recordó que “el ideal apostólico de una Iglesia de los pobres y para los pobres
quedó expresado elocuentemente en las primeras comunidades cristianas de su
nación. Espero que este ideal siga caracterizando la peregrinación de la
Iglesia en Corea hacia el futuro”.
“Estoy
convencido de que si el rostro de la Iglesia es ante todo el rostro del amor,
los jóvenes se sentirán cada vez más atraídos hacia el Corazón de Jesús,
siempre inflamado de amor divino en la comunión de su Cuerpo Místico”, aseguró.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario