En medio del peligro, Cáritas actúa en Irak y Gaza
Los
responsables de la organización eclesial afirman: “Aunque seamos blanco como
cristianos, seguiremos ofreciendo nuestro servicio a todos los que lo
necesitan”.
«Aunque
seamos blanco como cristianos, nosotros seguiremos ofreciendo nuestro servicio
a todos los que lo necesitan». Es lo que aseguran los agentes de la Cáritas en
Irak, en donde, para afrontar la situación de emergencia, se han concentrado
todas las actividades de la nueva oleada de desplazados. Cáritas se está
ocupando de cuidar a 2.550 familias, acogidas en 12 localidades de la Llanura
de Nínive y en el sector de Alqosh. «Las estructuras de la Iglesia están a
disposición de todos y los agentes de Cáritas intensifican sus esfuerzos y se
ven incluso obligados a trabajar en condiciones de peligro e incertidumbre
–indica una nota. Para poder continuar ofreciendo ayuda, han hecho un primer
llamado a la red internacional de Cáritas, pidiendo alrededor de 190.000 euros.
En Irak se sigue muriendo gente, mientras persisten en crisis otros frentes en
el Medio Oriente, desde Siria hasta la Tierra Santa».
Por su parte, el director de Cáritas Internacional, el cardenal hondureño Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, hizo un llamado a la paz en la Franja de Gaza. En una reflexión publicada por el sitio de la Caritas Internacional, el cardenal latinoamericano recordó que «esta es la tercera guerra en cinco años, entre Israel y los activistas de Gaza. Los palestinos de Gaza ya viven una vida en la que escasea el suministro de agua, la mayor parte de la comida proviene de las organizaciones humanitarias y está fuera del alcance de sus habitantes la dignidad de poder tener un trabajo». «La población –explicó– no tiene un lugar seguro para refugiarse, cuando caen las bombas en aquella pequeña franja de tierra, densamente poblada, que es Gaza. Allí ven a su hijos asesinados, sus barrios arrasados y sus esperanzas de paz futuras destrozadas».
Recordando los diferentes llamados e iniciativas del Pontífice a favor de la paz, Maradiaga subrayó: «Cuando recientemente se encontró con los presidentes de Israel y Palestina en el Vaticano, el Papa Francisco dijo: “Para conseguir la paz, se necesita valor, mucho más que para hacer la guerra. Se necesita valor para decir sí al encuentro y no al enfrentamiento; sí al diálogo y no a la violencia; sí a la negociación y no a la hostilidad; sí al respeto de los pactos y no a las provocaciones; sí a la sinceridad y no a la doblez”».
«Como Cáritas –continuó– rezamos por las paz en Tierra Santa. Rezamos por las familias palestinas e israelíes que han perdido a sus hijos, madres y hermanos y por los que han resultado muertos. Nuestras oraciones van a los niños que viven en el terror, cuyas cicatrices mentales seguirán siendo profundas, incluso mucho tiempo después de que termine esta guerra».
El purpurado resaltó el importante trabajo que desempeña la Confederación Cáritas en la región, enviando «su cariño y solidaridad a los empleados de Cáritas que arriesgan su vida cada día trabajando en Gaza. Son personas que trabajan humildemente y sin tregua al servicio de Jesús, en las condiciones más difíciles que se puedan ustedes imaginar. ¡Que Dios les acompañe en cada paso que den! También rezamos por nuestros compañeros de Cáritas Jerusalén y el apoyo vital que ellos ofrecen constantemente a los compañeros que trabajan en el terreno».
Por su parte, el director de Cáritas Internacional, el cardenal hondureño Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, hizo un llamado a la paz en la Franja de Gaza. En una reflexión publicada por el sitio de la Caritas Internacional, el cardenal latinoamericano recordó que «esta es la tercera guerra en cinco años, entre Israel y los activistas de Gaza. Los palestinos de Gaza ya viven una vida en la que escasea el suministro de agua, la mayor parte de la comida proviene de las organizaciones humanitarias y está fuera del alcance de sus habitantes la dignidad de poder tener un trabajo». «La población –explicó– no tiene un lugar seguro para refugiarse, cuando caen las bombas en aquella pequeña franja de tierra, densamente poblada, que es Gaza. Allí ven a su hijos asesinados, sus barrios arrasados y sus esperanzas de paz futuras destrozadas».
Recordando los diferentes llamados e iniciativas del Pontífice a favor de la paz, Maradiaga subrayó: «Cuando recientemente se encontró con los presidentes de Israel y Palestina en el Vaticano, el Papa Francisco dijo: “Para conseguir la paz, se necesita valor, mucho más que para hacer la guerra. Se necesita valor para decir sí al encuentro y no al enfrentamiento; sí al diálogo y no a la violencia; sí a la negociación y no a la hostilidad; sí al respeto de los pactos y no a las provocaciones; sí a la sinceridad y no a la doblez”».
«Como Cáritas –continuó– rezamos por las paz en Tierra Santa. Rezamos por las familias palestinas e israelíes que han perdido a sus hijos, madres y hermanos y por los que han resultado muertos. Nuestras oraciones van a los niños que viven en el terror, cuyas cicatrices mentales seguirán siendo profundas, incluso mucho tiempo después de que termine esta guerra».
El purpurado resaltó el importante trabajo que desempeña la Confederación Cáritas en la región, enviando «su cariño y solidaridad a los empleados de Cáritas que arriesgan su vida cada día trabajando en Gaza. Son personas que trabajan humildemente y sin tregua al servicio de Jesús, en las condiciones más difíciles que se puedan ustedes imaginar. ¡Que Dios les acompañe en cada paso que den! También rezamos por nuestros compañeros de Cáritas Jerusalén y el apoyo vital que ellos ofrecen constantemente a los compañeros que trabajan en el terreno».
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