Mitín de Rimini: “Hacia las periferias del mundo y de la existencia”
Lunes 25
Ago 2014 | 11:38 am Rímini (Italia) (AICA): Desde
este domingo 24 hasta el 30 de este mes de agosto, se celebra en la ciudad
italiana de Rímini la 35ª edición del tradicional Mitin por la Amistad entre
los Pueblos, en esta ocasión sobre el tema “Hacia las periferias del mundo y de
la existencia. El destino no ha dejado solo al hombre”. El papa Francisco envió
un saludo y su bendición a los participantes al encuentro, que organiza el
movimiento Comunión y Liberación, y les agradece por el tema elegido ya que es
“aceptar el reto de caminar desde esta perspectiva, una vuelta a lo básico, que
es el Evangelio de Jesucristo”.
Desde
este domingo 24 hasta el 30 de este mes de agosto, se celebra en la ciudad
italiana de Rímini la 35ª edición del tradicional Mitin por la Amistad entre
los Pueblos, en esta ocasión sobre el tema “Hacia las periferias del mundo y de
la existencia. El destino no ha dejado solo al hombre”.
El tema propuesto este año se inspira en las repetidas invitaciones que el papa Francisco dirige a todos los cristianos de salir al encuentro del hombre por doquier y en todos los contextos, para encontrar perspectivas positivas a sus inquietudes y ante las graves crisis que padece el mundo de hoy: desde el drama de las comunidades cristianas perseguidas en diversos países; pasando por la falta de seguridad en el ámbito de la economía globalizada que se ve amenazada por el espectro de nuevas especulaciones financieras; sin olvidarse de la migración de pueblos enteros en fuga a causa de las guerras, las represiones o la pobreza así como ante la incertidumbre laboral de millones de jóvenes y menos jóvenes.
Los trabajos fueron inaugurados con la celebración de la Misa, celebrada por monseñor Francesco Lambiasi, obispo de Rímini, a quien el papa Francisco dirigió un mensaje a través de su Secretario de Estado el cardenal Pietro Parolin, en el que invita a los participantes a no perder jamás el contacto con la realidad y a tener siempre la mirada fija en lo esencial.
En efecto, sobre estos dos puntos clave gira el mensaje del Santo Padre, quien ante todo agradece a los organizadores de este acontecimiento que hayan elegido el tema de las periferias del mundo y de la existencia, y en el que reafirma que una “Iglesia en salida” es “la única posible según el Evangelio”.
El cardenal Parolín, en su misiva, recuerda, además, que cuando Bergoglio era obispo en Buenos Aires, vio que las periferias no son sólo lugares sino sobre todo personas, como dijo en su discurso durante las congregaciones generales antes del Cónclave marzo 2013: "La Iglesia está llamada a salir de sí misma e ir a las periferias, no sólo geográficas, sino existenciales", como el misterio del pecado, el dolor, la injusticia, la ignorancia, la falta de fe y cualquier forma de miseria.
Por ello en el mensaje que el Papa envía en esta carta, agradece a los responsables del encuentro en Rimini por aceptar el reto de caminar desde esta perspectiva, una vuelta a lo básico, que es el Evangelio de Jesucristo. Porque como indica la Evangelii Gaudium, “los cristianos tienen el deber de anunciar sin excluir a nadie, no como quien impone una nueva obligación, sino como quien comparte una alegría, indica un horizonte bello, ofrece un banquete deseable. La Iglesia no crece por proselitismo, sino por atracción”.
El Santo Padre entretanto hace dos advertencias: invita a nunca perder contacto con la realidad. Esto también es parte del testimonio cristiano: en presencia de una cultura dominante que pone en primer lugar las apariencias, lo que es superficial y temporal, el desafío es elegir y amar la realidad.
El otro punto es tener siempre los ojos fijos en lo que es esencial. Los problemas más graves surgen cuando el mensaje cristiano se identifica con cuestiones secundarias que no reflejan el corazón del anuncio. Por ello en un mundo en rápida transformación los cristianos deben buscar medios para comunicarse, con un lenguaje comprensible para poder transmitir la perenne novedad del cristianismo.
El Mitin de Rimini se inició en 1980, organizado por el movimiento Comunión y Liberación, y propone un amplio espacio de encuentro para debatir desde diversos puntos de vista temas culturales, religiosos, políticos, artísticos con una serie de encuentros que se realizan en paralelo durante una semana de agosto y que cuenta con el apoyo de tres mil voluntarios, mayoritariamente universitarios.+
El tema propuesto este año se inspira en las repetidas invitaciones que el papa Francisco dirige a todos los cristianos de salir al encuentro del hombre por doquier y en todos los contextos, para encontrar perspectivas positivas a sus inquietudes y ante las graves crisis que padece el mundo de hoy: desde el drama de las comunidades cristianas perseguidas en diversos países; pasando por la falta de seguridad en el ámbito de la economía globalizada que se ve amenazada por el espectro de nuevas especulaciones financieras; sin olvidarse de la migración de pueblos enteros en fuga a causa de las guerras, las represiones o la pobreza así como ante la incertidumbre laboral de millones de jóvenes y menos jóvenes.
Los trabajos fueron inaugurados con la celebración de la Misa, celebrada por monseñor Francesco Lambiasi, obispo de Rímini, a quien el papa Francisco dirigió un mensaje a través de su Secretario de Estado el cardenal Pietro Parolin, en el que invita a los participantes a no perder jamás el contacto con la realidad y a tener siempre la mirada fija en lo esencial.
En efecto, sobre estos dos puntos clave gira el mensaje del Santo Padre, quien ante todo agradece a los organizadores de este acontecimiento que hayan elegido el tema de las periferias del mundo y de la existencia, y en el que reafirma que una “Iglesia en salida” es “la única posible según el Evangelio”.
El cardenal Parolín, en su misiva, recuerda, además, que cuando Bergoglio era obispo en Buenos Aires, vio que las periferias no son sólo lugares sino sobre todo personas, como dijo en su discurso durante las congregaciones generales antes del Cónclave marzo 2013: "La Iglesia está llamada a salir de sí misma e ir a las periferias, no sólo geográficas, sino existenciales", como el misterio del pecado, el dolor, la injusticia, la ignorancia, la falta de fe y cualquier forma de miseria.
Por ello en el mensaje que el Papa envía en esta carta, agradece a los responsables del encuentro en Rimini por aceptar el reto de caminar desde esta perspectiva, una vuelta a lo básico, que es el Evangelio de Jesucristo. Porque como indica la Evangelii Gaudium, “los cristianos tienen el deber de anunciar sin excluir a nadie, no como quien impone una nueva obligación, sino como quien comparte una alegría, indica un horizonte bello, ofrece un banquete deseable. La Iglesia no crece por proselitismo, sino por atracción”.
El Santo Padre entretanto hace dos advertencias: invita a nunca perder contacto con la realidad. Esto también es parte del testimonio cristiano: en presencia de una cultura dominante que pone en primer lugar las apariencias, lo que es superficial y temporal, el desafío es elegir y amar la realidad.
El otro punto es tener siempre los ojos fijos en lo que es esencial. Los problemas más graves surgen cuando el mensaje cristiano se identifica con cuestiones secundarias que no reflejan el corazón del anuncio. Por ello en un mundo en rápida transformación los cristianos deben buscar medios para comunicarse, con un lenguaje comprensible para poder transmitir la perenne novedad del cristianismo.
El Mitin de Rimini se inició en 1980, organizado por el movimiento Comunión y Liberación, y propone un amplio espacio de encuentro para debatir desde diversos puntos de vista temas culturales, religiosos, políticos, artísticos con una serie de encuentros que se realizan en paralelo durante una semana de agosto y que cuenta con el apoyo de tres mil voluntarios, mayoritariamente universitarios.+
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