Omar Abboud: “O se es terrorista o se es musulmán.
No es posible ser ambos”
El
amigo musulmán del Papa advirtió que quienes hablan de “guerra religiosa” le
siguen el juego de los terroristas. Y sostuvo que responder a la provocación
yihadista en términos de “civilización occidental y cristiana” es un error
fatal.
Histórico: El Papa se abraza con
Abboud y Skorka en el Muro de los Lamentos
«O
se es terrorista o se es musulmán. No es posible ser ambos». Pronuncia palabras
tan claras como meditadas el doctor Omar Abboud, el amigo musulmán de Papa
Francisco que lo acompañó durante su viaje a Tierra Santa, en compañía del
rabino Abraham Skorka. Desde la lejana Buenos Aires, la clarividencia con la
que observa las convulsiones del Medio Oriente le hace también afirmar que
«responder a la provocación terrorista en términos de “civilización occidental
y cristiana” sería un error terrible, en plena sintonía con lo que los que
provocan los inhumanos atentados».
En la entrevista que llevó a cabo el padre Antonio Spadaro (director de la revista jesuita) en la capital argentina y que será publicada en el próximo número de “La Civiltà Cattolica” surge una sintonía muy sugerente entre quien fue Secretario del Centro Islámico de Argentina y su amigo Obispo de Roma, que en la homilía en el cementerio militar de Redipuglia volvió a evocar, usando la imagen de la Tercera Guerra Mundial combatida en pedazos, los evidentes nexos entre las crisis y los conflictos que siembran en el mundo los «planificadores del terror», los «organizadores del enfrentamiento» y los «empresarios de las armas». También según Abboud «podemos hablar de intereses de diferentes tipos, de mercado disfrazado de fanatismo religioso, pero que no se hable de guerra religiosa, porque esto significaría seguir su juego». El juego de quienes desfiguran las palabras de El Corán y las convierten en una ideología al servicio de los propios intereses económicos y de poder.
En la entrevista, el representante de la comunidad islámica argentina insistió en que «el islam, el cristianismo y el judaísmo no pueden, y no deben, estar marcados por los adjetivos oriental y occidental. Es erróneo identificar al cristianismo con Europa y al islam con el Oriente y con el Medio Oriente». Las preguntas del padre Spadaro dan pie para que Abboud cuente algunas anécdotas inéditas y elocuentes de su relación con Jorge Mario Bergoglio, cuando el actual Sucesor de Pedro era arzobispo de Buenos Aires. «Con Su Santidad», refiere su amigo musulmán, «hemos hablado en varias ocasiones sobre el texto coránico, a veces sobre los pasajes que contenían semejanzas con la tradición bíblica, y también sobre el mensaje proprio de El Corán […] Recuerdo que le expresé la visión islámica sobre la segunda venida de Jesús, que la paz sea con él, así como sobre los signos grandes y pequeños que identifican el último día». Y, como no podía ser de otra manera, «como en cualquier conversación atenta entre un católico y un musulmán, también hablamos de María, de su papel central en El Corán, en el que es la única mujer mencionada por su nombre, y del amor que nosotros los musulmanes sentimos por ella».
En la entrevista publicada por “La Civiltà Cattolica” también se revelan algunos momentos, imágenes y significados del viaje a Tierra Santa. Papa Francisco quiso ir acompañado por sus amigos judío y musulmán. «Comprendí que mi participación, como la del rabino Skorka, acompañando a Papa Francisco», indicó Abboud, «representaba una visión del diálogo interreligioso, que en el mundo actual es un diálogo imprescindible. El mayor desafío de los que compartimos esta visión del diálogo», admitió el musulmán argentino, «a veces no es sentarse con los que practican una religión diferente, sino más bien sentarse y convencer a los que practican la propia».
Omar Abboud es nieto del primer musulmán que tradujo El Corán del árabe al español. Ahmed Hasan Abboud, que nació en el Líbano y cuyo padre era iraquí, fue el fundador de una editorial que se llamaba “Arábigo Argentina El Nilo”, la casa editorial más importante en América Latina que se ocupa de arabística e islam. (Vatican Insider)
En la entrevista que llevó a cabo el padre Antonio Spadaro (director de la revista jesuita) en la capital argentina y que será publicada en el próximo número de “La Civiltà Cattolica” surge una sintonía muy sugerente entre quien fue Secretario del Centro Islámico de Argentina y su amigo Obispo de Roma, que en la homilía en el cementerio militar de Redipuglia volvió a evocar, usando la imagen de la Tercera Guerra Mundial combatida en pedazos, los evidentes nexos entre las crisis y los conflictos que siembran en el mundo los «planificadores del terror», los «organizadores del enfrentamiento» y los «empresarios de las armas». También según Abboud «podemos hablar de intereses de diferentes tipos, de mercado disfrazado de fanatismo religioso, pero que no se hable de guerra religiosa, porque esto significaría seguir su juego». El juego de quienes desfiguran las palabras de El Corán y las convierten en una ideología al servicio de los propios intereses económicos y de poder.
En la entrevista, el representante de la comunidad islámica argentina insistió en que «el islam, el cristianismo y el judaísmo no pueden, y no deben, estar marcados por los adjetivos oriental y occidental. Es erróneo identificar al cristianismo con Europa y al islam con el Oriente y con el Medio Oriente». Las preguntas del padre Spadaro dan pie para que Abboud cuente algunas anécdotas inéditas y elocuentes de su relación con Jorge Mario Bergoglio, cuando el actual Sucesor de Pedro era arzobispo de Buenos Aires. «Con Su Santidad», refiere su amigo musulmán, «hemos hablado en varias ocasiones sobre el texto coránico, a veces sobre los pasajes que contenían semejanzas con la tradición bíblica, y también sobre el mensaje proprio de El Corán […] Recuerdo que le expresé la visión islámica sobre la segunda venida de Jesús, que la paz sea con él, así como sobre los signos grandes y pequeños que identifican el último día». Y, como no podía ser de otra manera, «como en cualquier conversación atenta entre un católico y un musulmán, también hablamos de María, de su papel central en El Corán, en el que es la única mujer mencionada por su nombre, y del amor que nosotros los musulmanes sentimos por ella».
En la entrevista publicada por “La Civiltà Cattolica” también se revelan algunos momentos, imágenes y significados del viaje a Tierra Santa. Papa Francisco quiso ir acompañado por sus amigos judío y musulmán. «Comprendí que mi participación, como la del rabino Skorka, acompañando a Papa Francisco», indicó Abboud, «representaba una visión del diálogo interreligioso, que en el mundo actual es un diálogo imprescindible. El mayor desafío de los que compartimos esta visión del diálogo», admitió el musulmán argentino, «a veces no es sentarse con los que practican una religión diferente, sino más bien sentarse y convencer a los que practican la propia».
Omar Abboud es nieto del primer musulmán que tradujo El Corán del árabe al español. Ahmed Hasan Abboud, que nació en el Líbano y cuyo padre era iraquí, fue el fundador de una editorial que se llamaba “Arábigo Argentina El Nilo”, la casa editorial más importante en América Latina que se ocupa de arabística e islam. (Vatican Insider)
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