lunes, 8 de septiembre de 2014

TRAGEDIA EN BURUNDI
Tres monjas italianas fueron asesinadas en un convento
Las religiosas javerianas pertenecían a la diócesis de Parma y estaban de misioneras en el pequeño país africano. Al parecer el triple crimen fue perpetrado por una persona con problemas mentales. Pesar y consuelo del Papa por el hecho violento.
 Experimentadas. En tierras de misión
Tres monjas italianas fueron asesinadas en el interior de su convento en la localidad de Kamenge, en Burundi, informó este lunes el Ministerio de Exteriores italiano.

La diócesis de Parma, a la que pertenecían las tres religiosas, informó en su página web de la muerte de las religiosas e indicó que todo "parece fue un trágico intento de robo por parte de una persona con problemas mentales".

Según los medios italianos que citan fuentes de la policía de Burundi, el agresor es un joven que huyó del convento sin haber robado nada y tras haber apuñalado a dos de las monjas, mientras que la otra fue golpeada con una piedra.

En un principio se dio noticia de la muerte de dos misioneras, mientras que Exteriores italiano comunicó que existe una tercera víctima.

Por el momento se informó sólo de la identidad de dos de las misioneras asesinadas, pertenecientes a la orden de María Saveriana, Lucia Pulici, de 75 años y Olga Raschietti, de 83 años, que trabajaban desde hace años en esta localidad africana.

La ministra de Exteriores italiana, Federica Mogherini, expresó su dolor por la muerte de las misioneras tras confirmar la noticia, así como el obispo de Parma, Enrico Solmi, también presentó su pésame a la familia y la orden de las misioneras.

En tanto, el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado, envió en nombre del Santo Padre un telegrama a monseñor Evariste Ngoyagoye, obispo de Bujumbura (Burundi), con motivo del asesinato de tres misioneras javerianas italianas, domingo 7 de septiembre, en su convento de Kamenge, en la zona norte de la capital Bujumbura.

“Su Santidad, el papa Francisco -escribe el cardenal Parolin- recibió con tristeza la noticia del asesinato de tres religiosas, las hermanas Bernardetta Bogianni, Lucia Pulici y Olga Raschietti, que desempeñaban su servicio pastoral en la parroquia de San Guido María Conforti en Bujumbura.

El Santo Padre pide al Señor que reciba en su morada de paz y de luz a estas tres religiosas fieles y entregadas. En esta trágica circunstancia expresa su cercanía a la comunidad religiosa a la que pertenecían, a las familias de las víctimas y a toda la comunidad diocesana. Como prenda de consuelo les envía, de todo corazón, al igual que a todas las personas afectadas por esta brutal desaparición, una afectuosa bendición apostólica. Me uno a las condolencias del Santo Padre y deseo asegurar a las personas cercanas a las religiosas difuntas mi ferviente oración”.EFE


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